NEW YORK.-.- La primera dama de la República Dominicana, Cándida Montilla de Medina asistió a la misa que en honor a la Virgen de la Altagracia fue celebrada en esta ciudad, uniéndose a la gran comunidad dominicana radicada en la urbe.
Al finalizar el encuentro, Montilla de Medina dijo que el intercambio tuvo un gran valor espiritual y que evidenció el aprecio y reconocimiento a la comunidad dominicana radicada allí, de parte del Cardenal.
Bajo un modesto cinturón de seguridad, la primera dama dominicana estuvo acompañada por los diplomáticos Francisco Cortorreal, embajador permanente ante la ONU, Marcos Montilla, representante permanente alterno ante la ONU (hermano de Cándida) y Carlos Castillo, cónsul general en Nueva York junto a su asistente Corporan.
El acto religioso fue oficiado por monseñor Héctor Rafael Rodríguez Rodríguez, obispo de Diócesis de La Vega, provincia a la que estuvo dedicada la ceremonia, y presidido por el cardenal de la Arquidiócesis de Nueva York, Timothy Dolan. Como concelebrante estuvo monseñor Ramón Benito Ángeles, vicario episcopal territorial de Santo Domingo Este.
La primera dama asistió en representación del gobierno dominicano, obsequió una réplica del cuadro de la Virgen al Comité Arquidiocesano Nuestra Señora de la Altagracia de Nueva York, al que elogió por su labor de más de cuatro décadas en la organización de la tradicional ceremonia.
“Yo los felicito de todo corazón por mantener tan arraigada la devoción Altagraciana”. “Me siento muy complacida de poder compartir con ustedes esta eucaristía”, dijo.
Además, exhortó a la comunidad dominicana radicada en esa urbe “a unir manos, corazones y voluntad, para nunca dejar de pedirle a nuestra amada madre espiritual lo mejor para la República Dominicana”.
También asistieron Adriano Espaillat, primer ciudadano estadounidense de origen dominicano en lograr un escaño en el Congreso norteamericano, la senadora Marisol Alcántara y los concejales Ydanis Rodríguez e Yrisbelkis Betances y Guillermo Linares.
La celebración Altagraciana, que marcó el inicio del Mes de la Herencia Dominicana, es una de las más concurridas en la Catedral de San Patricio, decenas de banderas fueron ondeadas en la catedral.
Este año, para venerar a la protectora espiritual del pueblo dominicano, asistieron feligreses de 45 iglesias de los condados de Manhattan, El Bronx y Yonkers. Antes de la eucaristía, el cardenal Timothy Dolan recibió a la primera dama en su residencia contigua a la Catedral, con quien habló por espacio de veinte minutos de acuerdo a un parte de prensa del consulado dominicano.
