Página Dos

PRIMERA FILA

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La Barranquita

 

Hace más de dos años que el ministro de Deportes, Jaime David Fernández Mirabal, denunció la apropiación ilegal de terrenos del complejo deportivo La Barranquita, Santiago. Tras la consabida investigación que se prometió, el caso ha caído, desde entonces, en un punto muerto. Fernández Mirabal, un funcionario que por su verticalidad no parece político, ha vuelto a reclamar al procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, que acelere la pesquisa sobre la querella que presentó contra los ocupantes. Y se ha lamentado de que a la fecha no haya recibido siquiera respuesta en torno a la acusación por dolo, asociación de malhechores y falsificación de documentos contra los invasores del complejo deportivo.

Lo mejor sería que Domínguez Brito se ponga la pila, porque Fernández Mirabal no es de los que no terminan lo que comienzan. Pero además porque se trata de un atentado contra un patrimonio público. Por más trabajo que tenga Domínguez Brito nada justifica que se engavete u olvide el caso de La Barranquita.

El Nacional

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