Página Dos

Primera fila

Primera fila

Conmoción.-

La inquietud sobre la violencia se ha disparado con sucesos como la muerte a tiros de dos locutores en San Pedro de Macorís, el suicidio del presunto homicida y el asesinato, entre otros hechos, de un agente de la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet), Edwin Octavis Luis, para despojarlo de su arma de reglamento.

“Ni siquiera en su trabajo la gente está segura”, protestó el arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, al tiempo de señalar que República Dominicana vive tiempos de oscuridad a causa de la criminalidad y la delincuencia.

La muerte a tiros de los locutores Luis Manuel Medina Pérez y Leónidas Antonio Evangelista Martínez cuando realizaban el programa “Caliente Matinal” por la emisora FM-103.5, disparó la alarma sobre la violencia y la inseguridad que cunden en el país.

El principal sospechoso de los crímenes, José Rodríguez, se habría suicidado horas después de un disparo en la cabeza. Al margen de las razones, los sucesos evidencian tanto la inseguridad como la crispación que cunde en varios sectores sociales.

El Nacional

La Voz de Todos