Página Dos

PRIMERA FILA

PRIMERA FILA

Detonante
Efectos de escándalos de corrupción como el que involucra a la constructora Odebrecht repercuten con inusitada estridencia en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD). De la tradicional defensa a la integridad del partido, ya prominentes dirigentes como el ex vicepresidente Rafael Alburquerque cuestionan la actitud de la organización frente a la corrupción.

Antes del escándalo de Odebrecht importantes dirigentes peledeístas han sido acusados de enriquecimiento ilícito, lavado de activos y otros cargos relacionados con la corrupción.

El caso Odebrecht, que admitió pagó 92 millones de dólares en sobornos para la contratación de obras, recae mayormente sobre las gestiones del PLD. Aunque con su habitual moderación, Alburquerque, miembro del Comité Político, advirtió que el PLD tiene que preservar la decencia, honorabilidad y seriedad que legó su fundador, profesor Juan Bosch.

Sus señalamientos sobre la debilidad del peledeísmo frente a la corrupción no es solo un reconocimiento, sino una clarinada sobre las consecuencias a que se expone.

El Nacional

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