Confusión

Una observación del exgerente del Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS), Arismendy Díaz Santana, ha parado las antenas, con razón, sobre las consecuencias para el trabajador de la eliminación del régimen contributivo subsidiado.

Por su larga experiencia el señalamiento de Díaz Santana es para que los sectores que trabajan en la modificación de la Ley de Seguridad Social lo ponderen con el más riguroso detenimiento. Dice el especialista que una vez eliminado el sistema los trabajadores independientes quedarán abandonados a su propia suerte, sin la más mínima solidaridad.

Tendrán que acogerse, pero por su propia cuenta, a un nuevo régimen en que pagarán 930 pesos per cápita y los copagos.

Y puso de ejemplo a un taxista, quien bajo el nuevo sistema tendría que pagar 3,720 pesos mensuales por él, su mujer y dos hijos, sin la ayuda ni la solidaridad de nadie. Como autor del proyecto que creó la Ley 87-01 su observación tiene bastante peso. Y bien vale que se pondere para que la receta no sea peor que la enfermedad.