Página Dos

PRIMERA FILA

PRIMERA FILA

Dinamita
Monseñor Víctor Masalles, obispo de la diócesis de Baní, ha devenido en una figura protagónica por las duras críticas con que aborda la realidad social, política y económica del país. No se anda con rodeos para llamar al pan, pan, y al vino, vino, cuando tiene que citar los problemas que desde su punto de vista más agobian a la población.

Con la autoridad moral de su apostolado y la visión que ha podido construir de los acontecimientos que a diario sacuden a la nación, su conclusión es que la sociedad está permeada por el narco, el contrabando, la delincuencia y la corrupción.

La inseguridad ciudadana y los escándalos que permanentemente perturban a la nación avalan con creces las afirmaciones del religioso. Sus opiniones no son alegres ni traídas por los cabellos, sino formuladas con mucho criterio.

Antes que ignorar o tratar de detectar fines ulteriores, las autoridades deben prestar atención a los juicios de Masalles, por más incisivos que sean. Y más cuando no ha vacilado en criticar con la misma dureza a dirigentes de la oposición.

El Nacional

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