Tenebroso

La criminalidad no deja de representar un signo de inquietud. Y más con matices tan tenebrosos como el caso de los cadáveres de dos extranjeros, con evidentes signos de ejecución, encontrados en un cañaveral de la comunidad Mata Grande, de El Seibo.

Los cuerpos de los dos hombres de 6 pies y 7 pulgadas, uno, y 6.4 el otro, presentaban varios impactos de bala. Además de las características es difícil no asociar las muertes con el narcotráfico, sobre todo en un momento en que se han confiscado varios cargamentos de cocaína en la zona Este.

En torno a los crímenes se pueden formular varias hipótesis. Pudieron ser muertos para evitar que los capturaran y cantaran. O simplemente por ajuste de cuentas.

Las autoridades tienen que emplearse a fondo no solo para dar con las causas del crimen, sino para determinar si las víctimas formaban parte de alguna red que utilizaba el territorio para la introducción y transporte de drogas.

Los casos constituyen, sin duda alguna, otro desafío sobre la necesidad de revisar la persecución del narcotráfico.