Página Dos

PRIMERA FILA

PRIMERA FILA

Víctima

A sus 34 años de edad, Bienvenida Sena (Biemba) engrosó la larga lista de víctimas de la violencia machista que como una peste se propaga por el territorio. Fue ultimada por su pareja, el teniente Ricardo Zarzuela, de 37 años, en una cabaña del municipio de Neiba.

Como muchos otros casos, Zarzuela, asignado como seguridad del senador de Baoruco, se suicidó después del crimen.

El recorrido del procurador Jean Alain Rodríguez para prevenir sobre la violencia de género todavía no acaba, por lo visto, de surtir efectos. Tampoco la campaña del Ministerio de la Mujer, cuya titular, Janet Camilo, tiene la convicción de que los hombres ultiman a sus parejas o exparejas por miedo.

El criterio resulta sorprendente por la amplia gama de factores que convergen en los feminicidios. Que la nación sea cada día bombardeada por nuevos escándalos o esté atosigada por la crisis de servicios básicos no es como para relegar a un segundo plano la epidemia de feminicidios que parece no tener fin. El caso de la señora Sena representa otro toque de atención.

El Nacional

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