Página Dos

PRIMERA FILA

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Destape
La diputada Faride Raful ha destapado una caja de Pandora con su proyecto de ley para disolver 57 entelequias que representan un riñón para el erario.

Por el peso del clientelismo político la iniciativa de la legisladora del Partido Revolucionario Moderno (PRM) no va a prosperar. Pero debería servir siquiera como punto de partida en el proceso de saneamiento del gasto público.

Llora ante la presencia de Dios que cada año haya que endeudarse más y más para cubrir entelequias como el Instituto Nacional de Estabilización de Precios (Inespre), con un presupuesto de cerca de 910 millones de pesos; Dirección General de Comunidad Digna contra la Pobreza, 73 millones; Comisión Presidencial para el Desarrollo Barrial y otras que en total consumen más de 15,700 millones de pesos.

La iniciativa de Raful no es nueva, pues desde hace tiempo organismos internacionales han planteado la necesidad de suprimir entidades cuyas funciones son servidas por otras. Si el interés nacional primara sobre las ambiciones el proyecto de Faride por lo menos se discutiría.

Pero los oficialistas dirán que es como afilar cuchillo para su garganta.

El Nacional

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