Ejemplo
La historia de Nidia Henríquez (doña Nena) es la de muchos emigrantes que triunfan en el exterior no sin sinsabores, gracias a un férreo espíritu de salir adelante. Nativa de Villa Trina, Moca, en 1991 aterrizó en Nueva York con seis hijos y una maleta solo cargada de esperanza. No hablaba inglés ni sabía dónde buscar trabajo, pero no podía rendirse.

Puso a volar la imaginación y concluyó con la idea de rescatar en la urbe uno de los alimentos propios del dominicano durante la Cuaresma: las habichuelas con dulce.

De ahí la instalación de un punto por donde desfilan sus compatriotas a degustar el rico manjar.

Hoy a doña Nena, que supo encaminar su familia gracias a su dedicación y trabajo, se le distingue en la comunidad dominicana como “la reina de las habichuelas con dulce”. Su caso es otro de los muchos ejemplos que enaltecen al dominicano que se destaca en el exterior.