Fármacos

Si por alarma es, ha quedado más que demostrado que la población no se inmuta ni siquiera con una revelación tan sobrecogedora como la del neurocirujano José Joaquín Puello en el sentido de que el 90% de los medicamentos que se venden en farmacias son pura estafa, porque no sirven para nada.

Esa denuncia no es solo para movilizar a los consumidores de fármacos, sino a todos los sectores nacionales. Como prueba del desorden Puello, un profesional de sólido prestigio, dice en torno a los medicamentos que ni siquiera hay evidencias serias que indiquen que los productos sirven para algo.

Si la calidad de los fármacos es como dice el galeno tal parece que la gente se sana o mejora solo con la confianza.

Una investigación exhaustiva es lo que manda, con consecuencias para los responsables de tanta dejadez, en el mejor de los casos, pero todo se quedará en la “aclaración” que ha hecho Salud Pública.