Estrépito
El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, quien renunció ayer del cargo, un día antes de ser enjuiciado en el Parlamento sobre los vínculos de una de sus empresas con el consorcio Odebrecht, es el político de más peso arrastrado por el escándalo de corrupción relacionado con la firma brasileña.

Kuczynski, quien se había librado de su destitución a través de un acuerdo para indultar al exdictador Alberto Fujimori, no parecía que esta vez las tendría todas consigo.

Dirigentes de su propio partido le habían solcitado que no se expusiera al juicio parlamentario y dejara el cargo por dignidad.

Kuczynski estaba decidido a defenderse, pero la difusión de vídeos que dan cuenta de una presunta compra de votos a cambio de obras para la constructora precipitó la decisión.

A raíz del escándalo fue destituido y condenado el vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, y está preso el expresidente de Perú, Ollanta Humala.