Con el objetivo de establecer los principios y normas que deben guiar la actuación de los servidores públicos de la entidad, el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) puso ayer en circulación su código de ética institucional y el libro de registro de conflictos y dilemas éticos.

Este instrumento establece las reglas de comportamiento que debe asumir el personal, haciendo un referente de la calidad y calidez con la que deben ser tratados los usuarios que solicitan un servicio de la entidad defensora de los consumidores.

En el acto, en que se dio a conocer el código de ética que debe regir la conducta de todo servidor público, la directora de Pro Consumidor, Altagracia Paulino, expresó que este material implica la adopción de todos los preceptos morales y éticos que contribuyen a aumentar el nivel de responsabilidad de ese órgano Estatal.

En sus palabras, ante funcionarios de la Administración Pública, directivos, miembros del Comité de Ética y empleados en general, destacó la importancia de que cada empleado conozca y haga suyo este código, el cual repercutirá en todo aquel ciudadano que requiera un servicio de la entidad.

Sostuvo que la ética debe guiar las acciones para que para que la administración sirva de norte.