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Promueven los voluntariados para mitigar pobreza RD

Promueven los voluntariados para mitigar pobreza RD

TEOFILO ROSARIO MARTÍNEZ

trosario@probonord.org

En septiembre del año 2000 un total de 191 países, incluido República Dominicana, fueron compromisarios de la Declaración del Milenio, fijando como meta el cumplimiento de ocho objetivos hasta el año 2015, entre éstos la erradicación de la pobreza extrema y el hambre.

Conforme establece el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), es poco probable que se logre reducir a la mitad la pobreza extrema para el año 2015, lo cual implica una reformulación de los Objetivos del Milenio (OM), que posibiliten la inclusión de nuevas alternativas en la consecución de éstos y el involucramiento de nuevos actores de la vida social dominicana, tales como el sector empresarial, las organizaciones no gubernamentales (ONGs) y los órganos del Gobierno en esa tan necesaria tarea, que que persigue mejorar las condiciones de vida de las personas menos favorecidas y la reducción a la mitad de la situación de extrema pobreza existente en el país.

Tal y como expresan la Comisión Económica para América Latina y el Caribe y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (CEPAL-UNFPA) en su informe para el año 2012, la tasa de pobreza en República Dominicana, lejos de disminuir, aumentó de 41.4% al 42.2%, expresando que tal situación “revela el fracaso de la clase gobernante en el país que se aproxima a las seis décadas con uno de los más altos crecimientos económicos del continente, pero sin lograr adecuados servicios de salubridad, educación, energía, agua potable, transporte y seguridad”.

En este sentido, se hace necesario la promoción e inclusión de los sectores productivos privados de la nación en la formulación y ejecución de iniciativas de lucha contra la pobreza, por medio de la generación de incentivos a empleados que participen como voluntarios corporativos para impulsar el desarrollo estratégico y la erradicación de la pobreza.

Para lograr la mitigación de la pobreza se hace necesario que el sector empresarial entienda que el objetivo de las empresas va mas allá de la generación de utilidades o hacer dinero, entendiendo que las empresas están formadas por personas, que en su mayoría es innovadora, capaz de hacer más productiva a las empresas donde trabajan a la vez que incursiona en la realización de obras de bien social que en su gran medida pueden ser patrocinadas por el sector empresarial, sin que ello implique una diminución de los ingresos de los empleados que realizan ciertas actividades de Voluntariado Corporativo.

Dicho lo anterior, se hace necesario la generación de valor compartido mediante el involucramiento de empleados y empresarios en el desarrollo de iniciativas sociales que persigan trabajar en forma compartida para la consecución de propósitos, retos económicos e inversión en sostenibilidad.

De lo que se trata es que las empresas brinden apoyo a sus empleados (profesionales y técnicos) para que realicen algún tipo de aporte voluntario que posibilite la mitigación de la pobreza y sean socialmente responsables, poniendo a disposición de las comunidades iniciativas innovadoras, sus conocimientos y recursos económicos en la puesta en marcha de proyectos de lucha contra ese mal.

Es por ello, que se ha demostrado que los empleados prefieren trabajar para empresas que entiendan no necesitan abandonar sus valores cuando aceptan trabajar para ésta, sino que por el contrario entiende que resulta de alto interés social su involucramiento en actividades comunitarias que tiendan a generar algún valor añadido, tanto a empresario como a empleado.

Conforme expresa Gregory Hills: “Crear valor compartido se refiere a la capacidad de una empresa de impulsar rentabilidad y una ventaja competitiva, creando a su vez valor para la sociedad. Sugiere una estrategia de innovación proactiva e intencionada que considera los retos de la sociedad, no como limitaciones para el negocio, sino como oportunidades empresariales”.

Sin duda, la generación de oportunidades productivas a los sectores menos favorecidos de la sociedad los convertirá en entes generadores de riquezas, a la vez que se convierten en motores impulsadores del desarrollo económico del país, a través de la adquisición de bienes y servicios.

De ahí que el verdadero beneficiario de la inversión de desarrollo social a través del Voluntariado Corporativo lo constituye el sector empresarial.

Es importante destacar, tal y como lo recoge CODESPA, en su trabajo titulado “Voluntariado Corporativo para el Desarrollo”, que en muchos países las grandes empresas otorgan a sus empleados un total de cuatro horas al mes o cuatro días al año, no deducibles de sus salarios, a los fines de que los mismos inviertan dichas facilidades en trabajo comunitario a través del Voluntariado Corporativo y en otras empresas sus directivos empresariales se involucran directamente en la formulación e implementación de iniciativas a través del Voluntariado como forma de contribuir a la erradicación de la pobreza, entendiendo que cuanto menos pobres tenemos más capacidad de consumo se genera, lo cual se traduce en un desarrollo sostenido que a la vez incide en la disminución de la inseguridad ciudadana.

Es por ello, que en muchos países las grandes corporaciones empresariales han entendido que su incursión y apoyo al Voluntariado Corporativo y las buenas acciones sociales de los empleados han contribuido al desarrollo sostenido, mitigación de la pobreza y generación de riqueza, permitiendo que éstos y, en algunos casos los directivos de las empresas, se involucren en el asesoramiento de asociaciones de microempresarios, impulsando la creación de negocios de asociaciones comunitarias, así como la promoción de los derechos humanos, trabajo justo, disminución de la corrupción y preservación del medio ambiente.

Todo esto se convierte en la base para que definitivamente demos inicio a un verdadero desarrollo humano que se traduzca en una mejoría para los menos favorecidos, sean generadas nuevas fuentes productivas y mucho mayor poder adquisitivo, que se traducen en la generación de nuevos mercados para la colocación de los productos y servicios y un beneficio para todos los sectores, creándoles conciencia de que el Voluntariado Corporativo es la opción que quedaría al país si no se cumpliera en el 2015 con los Objetivos del Milenio (OM), y de que al menos hemos dados los pasos para impulsar el desarrollo sostenido.

 

El Nacional

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