El Arzobispado de Santiago llama a reflexionar sobre cantidad de mujeres de RD que venden su cuerpo en el exterior
SANTIAGO.- El semanario Camino, vocero escrito del Arzobispado de Santiago, mostró su preocupación por el dato ofrecido recientemente por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en el sentido de que República Dominicana es el cuarto país del mundo con mayor cantidad de mujeres ejerciendo la prostitución a nivel internacional.
Por medio de su editorial de la edición de este domingo titulado “Posición indeseable”, el periódico religioso precisa que en ese sitial, que califica de indignante, el país solo es superado por Tailandia, Filipinas y Brasil.
Consideró, además, que esa estadística debe llevar a las autoridades a una seria y profunda reflexión, Camino pregunta por las causas que originan lo que define como “una vergüenza”.
“En nuestro país los traficantes de ilusiones les pintan una realidad fascinante, pero al llegar éstas a otras latitudes se encuentran con un infierno”, dice, para a seguidas agregar que “hay que accionar contra este tráfico ilícito de migrantes y trata de personas”.
En el editorial también se refiere a los datos de que de unas 200 mil mujeres dominicanas que viven en el exterior, sobre todo en Europa, el Caribe y algunos países latinoamericanos, una tercera parte han sido objeto de trata para fines de trabajo doméstico, matrimonios serviles u otras formas de explotación.
Ese dato, que dice llena de dolor, “es saber que agrega otro elemento que nos debe llevar, con urgencia, a frenar tanta degradación humana” y recuerda lo dicho recientemente por el Papa Francisco “que ve esta realidad como una plaga, lacra y horrible comercio y nos da su mensaje interpelador de que esto no puede continuar, porque es una violación a los derechos humanos de las víctimas y una afrenta a su dignidad, además de ser una derrota para la comunidad mundial”.
Por eso, Camino recomienda que a los responsables de estas acciones de muerte debe aplicársele la ley. “Es tiempo de iniciar una campaña a través de todos los medios para dar a conocer el estado de esclavitud y abandono en que se encuentran tantas mujeres que nacieron en nuestra tierra y que derraman lágrimas de soledad profunda al verse atrapadas en lugares muy lejanos del Planeta”.
