Guadalajara. México. El movimiento Toro Vivo, que congrega jóvenes que se oponen a la tauromaquia (las corridas de toros), montó la tarde del domingo la primera protesta en América Latina por la alegada muerte de nueve s toros y novillos en el rodaje de la película Blancanieves, del director vasco Pablo Berguer.
Dulce Ramírez, vocera de los jóvenes protestantes, indico que el movimiento anti-taurino del mundo ha elevado su voz contra el manejo de los animales en la película, en cuyo proceso no hacía falta usar animales vivos, con una industria del cine que ya tienen pantallas verdes, recursos digitales de animación y otros efectos.
Las protestas contra la forma en que fueron supuestamente torturados y muertos los nueve toros y novillos, se iniciaron con fuerza en España, manifestaciones.
La exhibición de la película en blanco y negro, muda y ganadora en el Festival de San Sebastián y los Premios Goya, se hizo en la tarde de este domingo en el Cine Foro, de la Fundación de la Universidad de Guadalajara.
El director de la película, que como obra de arte es una expresión de una elevada estética al lograr una reinterpretación imaginativa utilizando con maestría los recursos del cine, sostuvo que los que protestaban a las afueras del cine tienen todo el derecho de hacerlo en el marco de la libertad de expresión, pero lo que no pueden hacer es indicar a un director que tema tocar y cual no.
Pablo Berguer, director de Blancanieves, respeta el derecho de quienes protestan pero dice que tampoco se le puede imponder un tema o un enfoque y que para él no hay temas tabu. Aclara que la película no es sobre tauromaquía, sino que esta es un recurso coreográfico que se suma a la intencionalidad dramática de su versión de Blanca Nieves. La producción de la película Blancanieves ha admitido que se utilizaron toros en el rodaje, pero ha negado que se torturara que fueran muertos en los chiqueros del la plaza de toros en que se rodó las lidia de toros.
