Unos 30 mil carros del concho serán sustituidos por seis mil minibuses y se eliminarán las paradas improvisadas en avenidas y calles, precisa el proyecto que crea el Instituto Nacional de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, (Intrant).
La iniciativa obligará a los operadores de rutas urbanas e interurbanas del transporte de pasajeros, constituirse en empresas u otra forma de organización para poder participar en el negocio, y responsabiliza a los conductores sobre las personas o mercancías transportadas, así como garantía de niveles, calidad y servicios que brinden.
Así lo aseguró el vicepresidente de la Comisión de Obras Públicas de la Cámara de Diputados, Ricardo Contreras, quien dijo que “es una situación dolorosa que va afectar a muchos, pero es de la única manera que se puede eliminar el caos que hay en el transporte de pasajeros”.
Será obligatorio para los vehículos del concho abordar y desembarcar a pasajeros en paradas y terminales oficiales, y se multarán a los conductores que bajen o recojan pasajeros en sitios diferentes a las paradas.
Los peatones que crucen por lugares prohibidos a los cuales se multan usando sus cédulas de identidad y electoral, y a los pasajeros que aborden vehículos del transporte público fuera de las paradas establecidas.
La iniciativa de la autoría del el diputado Tobías Crespo y cuyo informe será rendido al hemiciclo la semana próxima, establece que los vehículos de 26 ó más pasajeros del transporte urbano de pasajeros, deben tener dos puertas, una de entrada y otra de salida.
La iniciativa fue sometida a vistas públicas y se consensuó entre los transportistas, comerciantes y autoridades.
El Intrant crea un fondo especial transitorio por 10 años cuyos recursos se destinarán a transformar la flota del transporte público de pasajeros y de carga con más de 10 años en servicios.
Además incluye un incentivo para el uso de la flota de vehículos impulsados con motores que consuman combustibles amigables al medio ambiente, y prevé que los vehículos del transporte público deberán portar placas delantera y trasera especificando el servicio que prestan.
Otra restricción que contempla la ley es la importación de vehículos con guía a la derecha, o con su adaptación en el país o en el exterior, y será obligatorio usar terminales para el servicio del transporte urbano e interurbano, y contar con talleres para dar mantenimiento a las unidades.
