San Juan, Puerto Rico.- La Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) comenzaría el próximo lunes a ejecutar un amplio programa de “apagones selectivos” ante la falta de dinero para la compra de petróleo para las plantas generatrices de la isla boricua.
Se informó que iniciarían también un plan de ahorro de gastos operacionales que implica la suspensión temporera de cientos de empleados de la corporación, la cual se encuentra amparada en el Tíulo III de la la ley Promesa que creó la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) que tiene a su cargo la regulación de las quebradas finanzas del gobierno de Ricardo Rosselló Nevares.
La suspensión y los recortes de gastos se originan tras la decisión anoche de la jueza federal Laura Taylor Swain, quien en una vista en el tribunal de Nueva York denegó el préstamo de emergencia para la AEE que la JSF había solicitado en una moción el mes pasado.
Swain, quien preside el caso de quiebra del gobierno de Rosselló Nevares y sus instrumentalidades bajo el Título III de la ley Promesa, dejó abierta la posibilidad para que la junta someta una moción modificada para aprobar $300 millones interinamente y más tarde el resto del préstamo solicitado -de hasta $1,000 millones- al gobierno central.
Swain expresó categóricamente anoche que la junta fiscal y los representantes del gobierno fallaron en demostrar la necesidad apremiante de la corporación de obtener el préstamo, no sin antes advertir que “el fracaso no era una opción para Puerto Rico”.
El asesor financiero de la AEE, Todd Filsinger, dijo que si la corporación pública no recibe una inyección de dinero antes del miércoles próximo.
AEE seguirá operando
Gerardo Portela, director ejecutivo de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (Aafaf), indicó que la agencia se encuentra analizando la determinación de la jueza para decidir cuáles son los próximos pasos y dijo las operaciones de la AEE no se vean interrumpidas. AEE le quedan en caja unos US$144 millones y entre el 2 y el 9 de febrero, la empresa de energía estatal utilizó o “quemó” unos US$40 millones para seguir operando.
