Opinión

Pulgarcito y las acechanzas

Pulgarcito y las acechanzas

No se trata del cuento infantil de los hermanos Grimm, como se  conocía a los escritores alemanes Jacob e Wihelm Grimm. Me refiero a las acechanzas y alevosía de las derechas d`aubuissiana, regional y de Estados Unidos contra El Salvador (El Pulgarcito de América), cuyo pueblo acude a votar masivamente este domingo en las elecciones presidenciales.

El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), que resistió durante la guerra civil (1980-92) a gobiernos oligarcas y militares, se medirá en las urnas con la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), fundada por el mayor del Ejército Roberto D´Aubuisson, responsable (entre otras tropelías), del asesinato de monseñor Oscar Arnulfo Romero, el 24 de marzo de 1980 en San Salvador.

Arena retuvo el poder en las elecciones presidenciales de 2003 (a todas luces fraudulentas), con Elías Antonio Saca, impidiendo el triunfo del candidato del FMLN, Schafik Jorge Handal, quien además era secretario general del Partido Comunista de El Salvador (PCS). 

En esas elecciones, en las que se impuso el oficialismo contra la izquierda por un estrecho margen, se detectaron múltiples recursos fraudulentos, como fue el paso por la frontera de largas caravanas de guatemaltecos para que votaran por los candidatos del oficialista ARENA.

Encuestas recientes favorecen a los candidatos del FMLN, periodista Mauricio Funes y a su compañero de fórmula, el ex comandante guerrillero Salvador Sánchez Cerén (Leonel González), quienes se enfrentan a los “areneros” Rodrigo Ávila y Arturo Zablah, ex jefe de policía y empresario, respectivamente. Hoy como ayer, el gobierno usa la campaña sucia y adultera documentos para un fraude electoral.

Con todo descaro, legisladores estadounidenses del Partido Republicano amenazan con cortar las “ayudas” del imperio a El Salvador si Funes y Sánchez Cerén son electos, pero éstos tienen tanto respaldo, que la Embajada gringa se apresuró a declarar que la administración Obama “colaboraría” con cualquiera que resulte ganador.

Los comicios de este domingo en El Salvador son de suma importancia, porque luego del ascenso al poder de fuerzas liberales y de izquierda en la región, con una larga historia de dictaduras cívico-militares, podrían constituir una reafirmación o un revés de ese nuevo proceso. 

De ganar el FMLN las elecciones, ese pequeño país centroamericano tendría la oportunidad de iniciar las reformas políticas y económicas para enfrentar el desempleo, el analfabetismo, la insalubridad, la corrupción y la criminalidad, entre otros flagelos, pese a los desafíos de la crisis económica global. 

Si la izquierda y el pueblo salvadoreño logran vencer el fraude electoral montado por las derechas, con el triunfo de Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén se rendiría tributo a miles de héroes y mártires salvadoreños y de internacionalistas caídos en las luchas libertarias del Pulgarcito de América.

El Nacional

La Voz de Todos