Cuando concluye la película e inician los créditos de Pulso, la sensación que queda en el espectador, del guión, producción y rol protagónico de Alfonso Rodríguez, es de haber vivido un drama realizado con respeto y corrección.
Actoralmente, Pulso ofrece oportunidad para conocer y disfrutar de figuras actuantes nuevas: la venezolana Ana Carmen León y Francisco Vásquez, Nansie Santelises, Ileana Bencosme e Iván Oleaga, que conforman el cuadro principal de las actuaciones.
De las locaciones resalta el paisaje rivereño y montañoso de Jarabacoa, expuesto con una belleza notable y con la precisión de unas tomas áreas y secuencias que invitan a conocer esos lugares.
Las interpretaciones en general están a la altura de los roles asignados, desarrollan bien las líneas de los personajes, aun cuando hubiéramos preferido manejar mejor los procesos intensos de Rodríguez, para evitar momentos de sobreactuación.
Rodríguez es excelente en cuando su personaje y expresa la soledad, las devastación y el pesar de su situación.
Pulso es notable aporte a la sensibilidad y educación en salud sobre las personas portadoras de virus de VIH, su tratamiento y la diferencia con tener SIDA.
Es realizada con profesionalidad en sus elementos técnicos: la fotografía de Jaime Gómez es uno de sus valores, el universo sonoro de Sonoro Post y la dirección de arte de Carmen Rodríguez.
UN APUNTE
Primicias
Es la primera película dirigida de Giancarlos Beras-Goico, quien estudio cine y televisión en Boston; primera que aporta la perspectiva moderna del tratamiento de las personas VIH Positivas, al ubicarla como una enfermedad crónica, que permite a quienes son portadores, desarrollar su vida familiar; y primera en la que Francisco Vásquez, hace cine.
