Opinión

PUNTOS… Y PICAS

PUNTOS… Y PICAS

Los sucesos en elección del Concejo Edilicio de Santiago comprueban el grave deterioro institucional del ayuntamiento y el inmerecido castigo a munícipes de la otrora modélica urbe. A propósito de la situación de Santiago en general, Ramón (Negro) Veras produjo un excelente escrito, profunda reflexión y radiografía de la tumoración maligna edilicia e indiferencia de parientes del enfermo que tiene el “corazón partido”.

Lean estos extractos: “La ciudad de Santiago es hoy un medio social que se mueve… entre el espacio público que nos pertenece, y el que ha sido negociado por la alcaldía; entre el tránsito vehicular organizado que queremos, y el que por negocio nos impone la alcaldía para burlarse de los munícipes decentes”.

Otra cita: “Santiago es hoy una pocilga de puercos de pobres; un desorden organizado por conveniencia; un medio social nauseabundo, donde por todas partes se respira un aire fétido; donde la visión y los oídos son agredidos por letreros y ruidos aceptados por paga; el tránsito vehicular es ubicado en rutas diseñadas para beneficio económico de terceros, y en perjuicio de la comunidad”.

Ésta es más lapidaria: “… La falta de confianza de las personas decentes hacia la alcaldía es total, aunque no tengan el valor de hacérselo saber; los munícipes santiagueros no creen en la verdad ni en la mentira expuesta por la alcaldía; la confianza hacia ésta comienza y termina en cero”.

No se queda sólo en diagnóstico, también sugiere, “… lo primero es que ha de surgir un movimiento de contenido cívico, teniendo al frente a hombres y mujeres de vergüenza, que quieran a Santiago, dispuestos a obligar a las autoridades de la alcaldía a cumplir con la ley, la decencia, la transparencia y la honradez”.

El “santiaguerismo” debe despertar, aunar esfuerzos de las “fuerzas vivas” y extirpar mafia de Alcaldía.

El Nacional

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