Los sucesos en elección del Concejo Edilicio de Santiago comprueban el grave deterioro institucional del ayuntamiento y el inmerecido castigo a munícipes de la otrora modélica urbe. A propósito de la situación de Santiago en general, Ramón (Negro) Veras produjo un excelente escrito, profunda reflexión y radiografía de la tumoración maligna edilicia e indiferencia de parientes del enfermo que tiene el corazón partido.
Lean estos extractos: La ciudad de Santiago es hoy un medio social que se mueve entre el espacio público que nos pertenece, y el que ha sido negociado por la alcaldía; entre el tránsito vehicular organizado que queremos, y el que por negocio nos impone la alcaldía para burlarse de los munícipes decentes.
Otra cita: Santiago es hoy una pocilga de puercos de pobres; un desorden organizado por conveniencia; un medio social nauseabundo, donde por todas partes se respira un aire fétido; donde la visión y los oídos son agredidos por letreros y ruidos aceptados por paga; el tránsito vehicular es ubicado en rutas diseñadas para beneficio económico de terceros, y en perjuicio de la comunidad.
Ésta es más lapidaria: La falta de confianza de las personas decentes hacia la alcaldía es total, aunque no tengan el valor de hacérselo saber; los munícipes santiagueros no creen en la verdad ni en la mentira expuesta por la alcaldía; la confianza hacia ésta comienza y termina en cero.
No se queda sólo en diagnóstico, también sugiere, lo primero es que ha de surgir un movimiento de contenido cívico, teniendo al frente a hombres y mujeres de vergüenza, que quieran a Santiago, dispuestos a obligar a las autoridades de la alcaldía a cumplir con la ley, la decencia, la transparencia y la honradez.
El santiaguerismo debe despertar, aunar esfuerzos de las fuerzas vivas y extirpar mafia de Alcaldía.