Opinión

PUNTOS… Y PICAS

PUNTOS… Y PICAS

Carlos Manuel Estrella

Retos y esperanzas 2016

 

El período calendario recién iniciado debe ser afrontado con optimismo realista, 2016 está marcado por retos trascendentes para el ejercicio democrático con prueba de fuego en la elección simultánea de 2 mil 400 puestos en niveles ejecutivo, legislativo y municipal el 15 de mayo.

Los desafíos implican estamentos públicos relevantes como el Ejecutivo que encara frente a electores la renovación, vía la hasta ahora fragmentada oposición, o el continuismo con su carga histórica de males, precedida de abusivo uso de recursos oficiales para beneficios particulares.

El Legislativo sigue pasos continuistas y la mayoría de congresistas aspiran a ser reelegidos basados en negociación “reelección por reelección” con el presidente de la República, que propició yugular el derecho a elegir y ser elegido al interior del partido gobernante, entre otros vicios.

El propio Congreso Nacional, vistas sus pobres ejecutorias frente al pueblo e incumplimientos de su esencia de representar, legislar y fiscalizar, debería plantearse transformarse vía reforma constitucional en órgano unicameral con reducción de abultada membresía de 222 curules.

El Poder Judicial afronta su peor crisis de credibilidad en víspera del 7 de enero, su día, pendiente de resolver escándalos que vinculan hasta a su cúpula, hechos insólitos de peligrosos efectos para equilibrio social y rol clave de este estamento garante del estado de derecho.

El poder municipal está en permanente ebullición y quizás sea, como estamento más cercano a población en la práctica democrática, escenario de primeras transformaciones para empoderar al elector en busca de respuestas efectivas a necesidades básicas con transparencia y rendición de cuentas.

Estos retos y esperanzas para 2016 deben ser atravesados por la ética y la ley como binomio imprescindible para cambios significativos que devuelvan credibilidad al ejercicio de poderes públicos con el supremo interés de la mayoría como motor de realizaciones para el bien común.

¿Será posible tanta belleza? Hay que ser optimista-realista.

El Nacional

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