Opinión

PUNTOS… Y PICAS

PUNTOS… Y PICAS

 El lamentable suceso de Martha Heredia involucrada en narcotráfico internacional, que le mantiene en prisión preventiva como medida de coerción, genera múltiples dudas, reflexiones, deducciones y especulaciones que obligarán a su esclarecimiento público.

Primero se duda del hecho y luego se le da veracidad por la información y evidencias presentadas, después se lamenta que la artista haya sido atrapada por el narcotráfico como “mula” para intentar transportar 1.2 kilo de heroína hacia Estados Unidos.

Entonces surgen obligadas implicaciones lógicas que comienzan con el tipo de sustancia detectada en equipaje de la viajera: droga costosísima y escasa por aquí, con agravante del posible castigo, si es hallada culpable, hasta 20 años de prisión.

Como impacto inmediato está truncada su carrera artística, en riesgo de alejamiento definitivo del escenario, caída estrepitosa del estrellato de ídolo latinoamericana al ridículo conflicto legal, penosa lección para otros posibles deslumbrados por riqueza rápida.

Y surgen preguntas que esperan respuestas convincentes y creíbles: ¿Cómo penetró esa sustancia al país?, ¿quiénes “apadrinan” ese tráfico internacional?, ¿quiénes involucraron la artista en tal operación?, ¿fue ésta la primera vez?, ¿cuál es su historial de viajes recientes?

La sospechosa declaró, según las autoridades, que estaba dispuesta “a colaborar” a la investigación. Esto puede ser arma de doble filo y, quiérase o no, peligro a su integridad por el tipo de droga y previsibles vínculos con poderosos tentáculos internacionales.

Otra arista del caso es el drama hogareño. Heredia procede de familia conocida por su dedicación al trabajo honesto en metalmecánica con ancestros que simbolizan por decenios esa actividad en Santiago y ahora es presa de asedio mediático y manipulación morbosa, sin tener culpa del hecho.

El esclarecimiento del suceso debe ser preciso y completo, sin lugar a dudas, profundo sin importar tocar cabezas políticas, militares o de otra índole que puedan rodar.

El Nacional

La Voz de Todos