El concepto de vida proviene del latín vita. Este es un término difícil de definir, ya que dependiendo de la disciplina en la que nos situemos serán dadas diversas respuestas, lo que en ocasiones pueden resultar antagónicas entre sí.
Desde la antigüedad se está cuestionando cómo y de dónde había salido la vida. Ya Aristóteles, y con él por muchos siglos, se creyó que muchos vivientes procedían espontáneamente de materia inorgánica.
Sin embargo, desde el punto de vista filosófico, las teorías sobre el origen de la vida se encuentran en los límites del conocimiento de la filosofía.
Es interesante recordar que las teorías sobre el origen de la vida y la propia definición de vida, desde el punto de vista de la ciencia, han ido cambiando con el desarrollo de la misma y, por lo tanto, conviene distanciarse un poco del momento científico concreto para llegar a un concepto más permanente en el tiempo.
Según ciertos filósofos, y a la corriente que me adhiero, la vida es un conjunto de experiencias. Dentro de esta concepción la vida no puede ser entendida por las otras disciplinas ya que es algo que acontece, le sucede a los seres vivos, es por ello que no puede ser definida a ciencia exacta.
Retomando el concepto de vida, desde el punto de vista de Aristóteles, la vida se plantea como un “aquello” para lo cual no se incluye una explicación, de igual modo el “por sí mismo”, anula la posibilidad de atribuirle una causa externa al ser que la posee.
Si se admite estas observaciones, el lector notará que todas ellas están vinculadas a la inexplicabilidad sobre elementos fundamentales que definen el concepto de vida.
Observemos, con este propósito lo que hemos afirmado al principio de este artículo. Una de las primeras cosas que dijimos fue que para poder identificar algo como vivo, debemos contar con una definición clara sobre lo que es la vida.
Para concluir lo dejaré con esta hermosa frase de Friedrich Nietzsche: “Los que estaban bailando fueron tildados de locos por los que no podían escuchar la música”.
Tratemos de escuchar la música para enteder el baile de los demás, y de esa forma vivir la vida sin amargamientos ni resentimientos sociales.
