¿Listos para iniciar el año escolar con buen pie? Pues si se habla de los útiles y la debida inscripción de los niños a su colegio o escuela, de seguro muchos dirán que sí. Pero además de esto se debe tomar en cuenta la motivación de su hijo y el hablarles ampliamente de los manejos adecuados en las diferentes situaciones que se pueden presentar.
Lo correcto e ideal es que su hijo sepa manejar las relaciones con sus amigos dentro del recinto escolar, para así evitar las recurrentes discusiones, burlas y hasta peleas que pueden afectar su aprendizaje y sus notas.
Para hablar del manejo de las relaciones de los niños y adolescentes dentro del recinto escolar se debe tocar primero el tema de las habilidades sociales, al decir de la terapeuta infanto juvenil Arisleydi Sánchez.
La psicóloga define como habilidades sociales a un conjunto de comportamientos y respuestas para relacionarse de manera efectiva con los demás. Es la capacidad de expresar los sentimientos, emociones, pensamientos, ideas, opiniones y derechos, pero al mismo tiempo respetar los derechos de los demás.
“En algunas ocasiones estos comportamientos no están completamente adquiridos o se han distorsionado en el transcurso del aprendizaje. Cuando esto ocurre se pueden tomar formas de relacionarse destructivas y/o agresivas, como es el caso de los chismes y burlas entre el ámbito educativo”, explicó.
Sánchez dice que hasta cierto nivel es normal que en los colegios exista este tipo de problemática, y ayuda a los chicos y chicas a desarrollar mejores destrezas para enfrentarse y reponerse a los conflictos, así como también ser creativos para buscar las mejores soluciones para todos. Claro! siempre y cuando tengan un sistema de apoyo eficaz y asertivo (profesores y padres).
En la edad de la pre-adolescencia (09 a 12 años) comienzan a darse estos encuentros donde existen personas o grupos definidos que se enfrentan entre sí. Se crean rumores, se cuela información, se enemistan unos con otros y esto da pie a los que llamamos “chismes”.
Si a esto le agregamos el tema de las burlas, donde se utilizan las debilidades del otro como objeto de chistes, se intenta poner en ridículo, humillar y desvalorizar a la otra persona, cuenta la profesional del Centro Vida y Familia.
Explica que si este escenario sucede en conjunto y de forma constante se agregaría el factor de intimidación y abuso de poder, y la situación alcanzaría niveles dañinos, para la etapa escolar que vive el niño.
Se debe tener mucho cuidado con las relaciones que se basan en el abuso de poder y aquí deben introducirse el manejo de todo el profesorado y los padres. Y de ser posible comenzar una campaña de concienciación y sensibilización contra el tema.
Unos chicos con autoestima equilibrada tendrán mejores respuestas para confrontar estas situaciones y lo más importante, los chismes y burlas no llegarán a afectar la percepción que tenga de sí.
APUNTE
Qué hacer
Hay medidas que deben tomar los padres, profesores y alumnos:
• Ignorar el chisme o burla.
• No mostrar el enojo delante del agresor.
• Buscar ayuda y evidenciar la situación.
• Poner límites claros.
• Hacer reuniones con todos los implicados y buscar soluciones en conjuntos.
• Realizar contratos de buenos tratos hacia los demás.
• Hablar de manera general del tema en cuestión, con toda el aula.
• Hacer dinámicas para evaluar el pensamiento de los alumnos.
