Opinión

¿Quién detiene el crimen?

¿Quién detiene el crimen?

La violencia criminal sigue en ascenso, de manera vertiginosa, sin vislumbrarse una solución a corto plazo, tendente a disminuir el número elevado de crímenes y delitos que se registran en toda la geografía nacional. La medida de integrar a miembros de la fuerzas armadas al patrullaje de las calles no ha tenido el efecto esperado cuando se ha dispuesto en el pasado reciente.

Aunque la delincuencia tiene su origen en múltiples factores, algunos organismos relacionados con el combate de la misma, podrían aplicar correctivos para bajar el índice de la criminalidad, empezando por el gobierno central aplicando medidas para reducir los niveles de corrupción y el gasto público, exhibiendo una conducta frugal y austera, dando ejemplos a nuestros jóvenes que son proclives al hedonismo.

Sin paños tibios, a los delincuentes hay que sacarlos de sus madrigueras y someterlos a la justicia para que esta haga su trabajo, sin blandenguería e indulgencia, condenando con penas severas a los imputados de hechos graves, como una forma de darle un poco de tranquilidad a la ciudadanía, sometida en las últimas semanas a un clima de zozobra, limitando su calidad de vida y cambiando sus hábitos rutinarios. Se conocen los esfuerzos del Presidente de la Suprema Corte de Justicia, doctor Mariano German Mejía, para enderezar los entuertos de algunos tribunales.

No es posible que un imputado reincidente pueda ser excarcelado, mediante la variación de una medida de coerción de prisión preventiva por una garantía económica. Estos casos suelen repetirse en el Gran Santo Domingo, Santiago y otras ciudades. Por ejemplo hace menos de seis meses que el señor Pablo Medina de los Santos, apresado hace unos días por un intento de asalto en el sector Los Prados, había sido puesto en libertad luego de ser juzgado por robo ilegal de armas.

El imputado fue arrestado el 20 de julio del año 2015. Acusado de asaltar a una muchacha, en compañía de otro a boldo de una motocicleta. Fue condenado a cuatro años de reclusión en un juicio penal abreviado, con suspensión de la pena. Salió de la cárcel y volvió a delinquir. La Corte de Apelación del Departamento Judicial de San Cristóbal dispuso la libertad de dos implicados en el tráfico de 333.13 kilos de cocaína, luego de variarle la prisión preventiva de una garantía económica de un millón de pesos.

El Nacional

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