Aún no conozco al señor Gatsby. Nadie lo conoce. Dicen que es primo tercero del káiser y segundo del diablo.

El Gran Gatby, nombre del persona principal y de la obra maestra de Francis Scott Fitsgerald, publicada en 1925 y considerada la gran novela americana.

El único amigo de Gatsby, Nick Carroway responderá a la gran pregunta de todos.
Gatsby es de las personas con una sonrisa, tan extrañas que apenas se ven cuatro o cinco veces en la vida. Parecen entenderte y creer en ti justo cómo quisieras.

Jay, como le dijo que lo llamara, era la persona con más esperanza que Carroway nunca había conocido. Nacido de la nada, solo tenía a su padre que lo golpeaba cuando el pequeño Gatbsy le corregía sus modales en la mesa; cada día el joven se autoeducaba, siguiendo una lista de reglas que había hecho para él mismo, leyendo lo que encontrase, practicando su forma frente al espejo, moldeándose como el “Hijo de Dios” que él se consideraba.

Hasta que un día huyó de casa para ser él. Conoció a su mentor, Dan Cody, que invitó al ahora “Jay Gatsby” a su navegación del mundo por 5 años. En ese tiempo educó a Gatsby en todo lo que sabía, desde ética y protocolo hasta mercadeo e inversiones.

Gatsby siempre tuvo un sueño: ser el hombre que la joven Daysi Fay merece, con poder, riquezas y lujos para darle todo y no le faltara nada. Regresó a Nueva York no como alguien que tenía dinero sino como alguien que siempre lo ha tenido, organizando fiestas grandes todas las noches, esperando ver a Daysi. Su fatalidad fue encontrarla porque ella lo traicionó y lo llevó a su muerte.

Gatsby es el modelo de la perseverancia. Creció solo con su meta porque nunca fue un sueño ni un deseo ser alguien. Trabajó hasta sudar, se educó y preparó para la vida.

“El Gran Gatsby” es digno de admirar. No es como se nazca. Es como se viva. Siempre una meta delante y un sueño por cumplir manteniéndose humilde y amigable en todo momento. Y siempre con un gran amigo.

La obra, presentada hace unos días como musical en el Teatro Nacional, recreó la historia de “El Gran Gatsby”.