¿Quieren leer el nombre de un excelente sociólogo dominicano, a la altura de cualquiera de cualquier parte del mundo? Lean: Juan Francisco Santamaría.
¿Quieren leer el nombre de un brillante politólogo dominicano para el cual el conocimiento no tenía secretos? Lean: Juan Francisco Santamaría.
¿Quieren leer el nombre de un intelectual profundo, sólido, completo y analítico? Lean: Juan Francisco Santamaría.
¿Quieren leer el nombre de un erudito para quien el saber no tenía fronteras? Lean: Juan Francisco Santamaría.
¿Quieren leer el nombre de un cinéfilo que más que cinéfilo era un cineasta? Lean: Juan Francisco Santamaría.
¿Quieren leer el nombre de un ensayista que penetraba lo más profundo del alma del hombre y de los pueblos? Lean: Juan Francisco Santamaría.
¿Quieren leer el nombre de un conocedor amplio, preciso, constante, al día y sin huecos de la problemática internacional en todos los órdenes? Lean: Juan Francisco Santamaría.
¿Quieren leer el nombre de un dominicano genuinamente, permanentemente y generosamente preocupado por su país? Lean: Juan Francisco Santamaría.
¿Quieren leer el nombre de un hombre de formación humanística que al mismo tiempo era humilde, sencillo, espontáneo y carente de toda vanidad? Lean: Juan Francisco Santamaría.
¿Quieren leer el nombre de un hombre generoso, desinteresado, comunicativo, sincero, genuino, auténtico, servicial, entregado a las causas que abrazaba y de una vocación de servicio que ya quisieran tener muchos cristianos? Lean: Juan Francisco Santamaría.
¿Quieren leer el nombre de un conciliador, concertador, dialoguista, diplomático, incapaz de hacerle daño a alguien y sí el bien a muchos: Lean: Juan Francisco Santamaría.
¿Quieren leer el nombre de un ente de moderación, equilibrio, mediación, enderezador de entuertos y carente del menor deseo de crear problemas? Lean: Juan Francisco Santamaría.
¿Quieren leer el nombre de quien es una gran pérdida para el gobierno, para el PLD, para sus amigos y familiares que tuvieron el honor de ser de los suyos y para la República Dominicana? Lean: ¡Juan Francisco Santamaría!
