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Pese a ingratitud

Deber humanitario

 

República Dominicana en un gesto que la enaltece por su generosidad mantiene sin ninguna variación el programa de asistencia humanitaria a Haití, no obstante, la hostilidad de un sector que incluye representantes del Senado de esa nación.

El presidente haitiano Jocelerme Privert atenuó en cierta medida el insulto de los congresistas haitianos tras éstos emplazar a su mandatario para que sacara en un plazo de 24 horas a los militares dominicanos que fueron a Haití a llevar la ayuda humanitaria consistente en alimentos, crudos y cocinados, medicinas y maquinarias para ayudar a reparar los daños ocasionados por el huracán Matthew. La Cancillería dominicana emitió ayer cerca del mediodía un comunicado en el que expresa que el Gobierno mantendrá dicho programa el vecino país, siempre apegado a sus leyes y Constitución.

Si los congresistas haitianos no querían la presencia de los soldados dominicanos en su territorio solo tenían que hacerlo vía institucional con el presidente haitiano, sin provocar un escándalo y por demás una ofensa a un país que ha ido a cumplir con una causa que requería asistencia y como dijo el presidente Danilo Medina la solidaridad con Haití no es un asunto que procura agradecimiento, sino un deber humanitario.

El Nacional

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