En la UASD
Anarquía pagada
Los encapuchados se han convertido en una modalidad que ha cobrado vigencia durante las protestas sociales. En las movilizaciones en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en demanda de un mayor presupuesto han tenido una destacada participación, a tal punto que su intervención se ha convertido en un conflicto al menos para el rector Iván Grullón.
Al sostener que son pagados por sectores que quieren perjudicar a la UASD, Grullón hace una denuncia muy comprometedora, que no puede quedar en el aire. La identificación de los sectores cae por gravedad, tratándose de un atentado contra la orden y la seguridad.
Y en cuanto a los encapuchados, si es que son financiados para provocar la anarquía en que se convierten las movilizaciones estudiantiles, no basta con amenazar con su suspensión o expulsión de la academia. Si Grullón está tan seguro de una afirmación que ha reiterado, ha debido actuar contra los “revoltosos”, sin importar que se trate de estudiantes o particulares.
Debería, además, apoderar a la Policía o querellarse contra los sectores que según él financian una violencia que se ha incrementado estos días en demanda de que se cumpla con la asignación de un 5% del Presupuesto para la casa de estudios. Ese es su desafío.
