Si por falta de camas la emergencia del hospital Salvador B. Gautier es utilizada como una sala de internamiento las condiciones del centro no pueden ser más dramáticas. Lo cierto es que con el traspaso de los hospitales del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS) al Servicio Nacional de Salud (SNS) no podía esperarse una inmediata mejoría de los servicios.
Pero tampoco que se agravara el deterioro como el que afectaba a hospitales como el Gautier. Además de carencia de recursos para brindar atenciones a los pacientes, el hospital padece de una suerte de crisis gerencial. Es lo que ha denunciado el director del departamento de cardiología, Fulgencio Severino, quien cita que por falta de tres millones de pesos para la compra de un UPS no se ha podido instalar un angiotomógrafo.
La dilación podría tener peores consecuencias, como que se pierda la garantía de un equipo que de acuerdo con Severino costó más de 40 millones de pesos. El caso del Gautier, que puede ser el mismo de otros centros del IDSS que pasaron al SNS, representa un toque de atención para las autoridades. Las condiciones no pueden ser más alarmantes. Y preocupa que en lugar de mejorar los servicios hayan empeorado.
