Desafío diplomático
Conflicto Haití
El embajador dominicano Alberto Despradel no había terminado de asumir sus funciones en Haití cuando se daba cuenta de que había resuelto un conflicto comercial entre los dos países en Juana Méndez.
Pero la verdad es que ese problema no se ha resuelto, como se evidenció con el nuevo impedimento colocado por las autoridades haitianas para el ingreso a su territorio de productos adquiridos en el mercado binacional de Dajabón.
El hecho de que otros mercados binacionales operen sin inconvenientes, como el de Elías Piña, Ansapitre y Pedernales, confiere un carácter particular al problema que se ha generado en la frontera con Dajabón.
Pero el impacto de las prohibiciones en la economía de la zona y la tensión que ha provocado demanda del diplomático apelar a su capacidad y experiencia para resolverlo de manera definitiva.
Los haitianos restringen sus compras porque no saben si las autoridades de su país les permitirán ingresar las mercancías, lo que tiene sus consecuencias por estos predios.
Capacidad no solo para entender, sino para resolverlo tiene de su sobra, como evidencia su paso como encargado de asuntos haitianos de la Cancillería y antiguo embajador en la nación lo catalogan como un conocedor de la problemática de la vecina nación.
