Ojeriza contra juez

De no ser por los representantes de la oposición, el juez Alejandro Vargas no estaría entre los preseleccionados para las altas cortes. Había sido objetado por tres de los miembros que conforman la comisión que analiza el perfil de los candidatos. Al dar la información, la diputada Josefa Castillo, del Partido Revolucionario Moderno (PRM), solo contó el hecho, pero no las razones que se esgrimieron para supuestamente objetar al actual coordinador de los juzgados de instrucción del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.

Que en la oposición contra Vargas coincidieran el procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, el senador Reinaldo Pared Pérez y el magistrado Frank Soto se advierte cierto recelo político. Es posible que la actitud que la legisladora atribuye a los integrantes de la subcomisión creada por el Consejo Nacional de la Magistratura para depurar a los aspirantes tenga que ver con la decisión de Vargas de rechazar el acuerdo que había promovido el Ministerio Público con el consorcio Odebrecht.

En caso de ser como aduce la legisladora se trata de una señal inquietante, toda vez que para la selección no se pondera el perfil profesional, la independencia y la honradez, sino la subordinación. El caso trasciende en medio de la objeción a una posible ratificación de jueces del Tribunal Superior Electoral.