Claridad
Sobre chatarras
Los 8 mil millones de pesos acumulados por el impuesto a la gasolina han aflorado en el proceso que se implementaría para la sustitución de 15 mil chatarras del transporte de pasajeros. Si bien los fondos fueron especializados con ese propósito, así como para la reparación de las vías, genera conjeturas que la administración sea asignada a gremios vinculados al desorden que ha caracterizado el transporte público.
La directora del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), Claudia de los Santos, aclaró que el Gobierno no invertirá un centavo en el proceso, sino que se limitará a la regulación de las rutas. Pero el reclamo de los fondos acumulados formulado por el presidente de la Confederación Nacional de Transporte (Conatra), Antonio Marte, ha despertado suspicacias.
Los choferes de carros públicos, que en su mayoría operan con gas licuado, no son los únicos que han alimentado el fondo con el impuesto de dos pesos que se paga por cada galón de gasolina.
Los conductores de vehículos privados también han hecho un considerable aporte, sin ser tomados en cuenta para nada ni recibir ningún tipo de beneficio. Los recursos han sido especializados para mejorar el sistema de transporte, pero no para ningún gremio de compañía por su mera participación en la insegura, caótica y costosa actividad.
En el proceso ha de tenerse muy en cuenta que el transporte de pasajeros, más que un servicio, es un negocio que beneficia a sus operadores.
