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RD-Haití

RD-Haití

Todos los muros son vulnerables –
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Las siempre complicadas relaciones entre República Dominicana y Haití, agravadas como solo cuando la guerra de independencia 1844-1856 que produjo 29 batallas, escaramuzas y pleitos no serán resueltas en construir un muro fronterizo, conforme postula un sector, sino en firmar un Tratado de Libre Comercio y aplicar los lineamientos de la ley 168-13.

En primer término, todos los muros que se han construido, la historia demuestra que son vulnerables, que de nada sirvieron, comenzando por la Gran Muralla China de más de cinco mil kilómetros; la Línea Sigfrido de la I Guerra Mundial y la Línea Maginot de la II Guerra Mundial, porque sencillamente todos los muros comienzan por un punto y terminan en otro, y más allá del principio y más allá del final el área es vulnerable, tierra de nadie.

Los muros no son insalvables, se cavan por debajo, se saltan por arriba, como lo demuestra el muro de más de tres mil kilómetros entre Estados Unidos y México, y el muro infame de Israel contra los palestinos residentes en Cisjordania, que es territorio palestino y que los israelíes usurpan en abierto desafío a la comunidad internacional.

Hay en el mundo actual una gran movilización de migrantes procedentes de Siria, más de cuatro millones, desplazados por la guerra que socava a ese país árabe porque simplemente Occidente no dispuso a tiempo derrocar o magnificar a Assed el Assad y luego a su hijo Bachar el Assad y en Libia aconteció lo mismo con Muammar el Gadaffy, propiciando su asesinato, como al presidente de Iraq, Saddan Hussein.

Europa confronta hoy una masiva migración en estampida pesarosa, consecuencia de políticas complacientes de Occidente con tiranías del Cercano Oriente, que ahora pasan facturas.

La Unión Europea divulgó el día ocho de este mes de septiembre que diseña una política para acoger a más de 160 mil refugiados de países convulsos de Siria, Iraq, Afganistán, de los que Alemania acogería 31,443, Holanda 9 mil, España 19 mil, Francia 30 mil, Polonia 12 mil, Austria 5 mil, Portugal 5mil, Rumania 6 mil, Finlandia 3 mil, Suecia 6mil, Republica Checa l2 mil, Rusia l2 mil.

Hay exiliados por política, por economía, por guerras, y los que saturan hoy a Europa son consecuencias de los tres flagelos.

Anclando en las relaciones RD-Haití, los gobiernos post Joaquín Balaguer no han sido capaces ni han demostrado el valor patriótico y la elemental estrategia comercial para concertar una política migratoria correcta, firmar un TLC con Haití y una firme actitud de control fronterizo, y todo giran en derredor de un comercio de UD$1,400 millones que vendemos a Haití, cada año creciendo más, sin ninguna regularización, con mercados sin impuestos en Dajabón, Elías Pïña y Hondo Valle, para mencionar tres referencias.

En el trayecto de ese jolgorio comercial, los industriales dominicanos no han diseñado una estrategia de mercados alternativos, para diversificar sus productos y colocarlos en diferentes áreas del Caribe, Puerto Rico, Islas Vírgenes y el arco antillano, conforme regulaba la economía de plantación en goletas, sustituida por la industrial en vapores.

Ahora hay una gran perturbación en 80 industriales dominicanos que exportan 23 productos a Hartón que involucran US$420 millones, porque Puerto Príncipe exige que su traslado sea maritimo ó aéreo, que traduce un aumento en todos para el harapiento pueblo vecino, porque hay una conexión de los operadores de puertos haitianos con empresarios haitianos, como fue el caos de los pollos, que empresarios haitianos concertaron acuerdos con productores brasileños.

Claro que todo traduce una política de chantaje de Haití contra RD, presionando para que no se aplique la repatriación de más de dos millones de sus nacionales que residen ilegalmente en nuestro territorio, y el chantaje seguirá en otras productos y vertientes, y ni el CONEP ni la AIRD acuerdan una estrategia para no depender del grueso de la manufactura dominicana de los vaivenes del calamitoso vecino, sino exportar el sobrante de lo obtenido en mercados con menos dificultades ni chantajes como el haitiano.

La experiencia de los pollos y ahora de 23 productos, luego de otros más, no consiguen espabilar a los empresarios dominicanos y solo protestar por situaciones perturbadoras para elos que solo ellos pueden superar.

El verdadero y efectivo muro RD-Haití es un claro TLC, eliminar los mercados binacionales de viernes y lunes, repatriación firme de más de dos millones de haitianos que residen ilegal en nuestro país, aceptando los imprescindibles para la industria de la construcción y agricultura, y un patrullaje sin corrupción en la frontera. No hay otras alternativas.

El Nacional

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