Personas vinculadas a gremios de choferes estarían comprando chatarras en talleres y solares para presentarlos como vehículos de trabajo en el transporte de pasajeros y venderlos al Gobierno, en el marco del proceso de deschatarrización iniciado por las autoridades.

Múltiples denuncias en ese sentido están llegando a la redacción de El Nacional.
La situación se produce luego que el presidente Danilo Medina se reuniera la semana pasada con las cabezas de los sindicatos de choferes en medio de las acciones para sustituir los vehículos chatarra del transporte público de pasajeros por autobuses.
El proceso se produce en el marco de la aplicación de la nueva Ley 63-17, sobre transporte y movilidad.

“La ley indica que el transporte debe colectivizarse. Entran autobuses y salen los carros pequeños de los corredores”, afirmó la directora del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), Claudia Franchesca de los Santos.
Según las denuncias, los carros son comprados entre RD$20,000 y RD$30,000, para luego venderlos a las autoridades hasta en 4,000 dólares cada uno.

UN APUNTE:

Denuncias
Según las denuncias, los carros son comprados entre $20,000 y $30,000, para luego venderlos a las autoridades hasta en 4,000 dólares cada uno, lo que sería un negocio de ventajosos.

Los recursos para la compra de los vehículos serán facilitados por el Gobierno en calidad de préstamos a intereses blandos al estilo de los que el mandatario facilita en las visitas sorpresa.

Las denuncias sobre la compra de chatarras para venderlas al Gobierno no son nuevas, porque sucedió la misma situación cuando la aplicación del Plan Renove, que implementó el gobierno de Hipólito Mejía, en el período 2000-2004.
En esa oportunidad, los transportistas entregaban las chatarras, valoradas p en RD$60,000, RD$80,000 y RD$120,000, y recibían a cambio un vehículo nuevo.