Opinión

Recordando a Pancho Villa

Recordando a Pancho Villa

Cuando el Porfirismo o el Porfiriato- como diría un escritor de elegante estilo, se entronizó en el poder en el año de 1876, levantando la bandera de la no Reelección y por supuesto, habiendo ganado desde ya la batalla de Tuxtepec, de aquel inolvidable 16 de Noviembre, México entraba en una fase del capitalismo, que exigía la consolidación de una “Paz Social” dentro de grandes abusos e injusticias.

El general Porfirio Díaz necesitó 34 años para consolidar un proyecto capitalista sin precedentes en la historia de México.

Dentro de este contexto de desigualdades, de injusticias, o dicho con más propiedad, de luchas de clases, es que debe de analizarse la ecuménica figura de José Doroteo Arango, conocido por todo el mundo como Pancho Villa.

Son muchos los jóvenes del mundo que al escuchar el nombre de este Revolucionario de América, lo asocian al bandidaje, a la villanía y hay quienes lo tienen como el prototipo del hombre criminal por antonomasia.

 Nos corresponde a nosotros pues, como jóvenes preocupados por nuestra América, poner de manifiesto la verdad histórica de este gran hombre de América y dejar por escrito como un deber histórico ineludible, que Pancho Villa fue una fiel expresión de las luchas de clases en su país y que su participación en la Revolución  Maderista de 1910, lo consagró como un líder que siempre estuvo al lado de los mejores intereses del pueblo mexicano.

Los grandes hombres de la historia, actúan bajo determinadas circunstancias históricas: objetivas y subjetivas y Pancho Villa no fue la excepción. La mala reputación histórica  del Centauro del Norte, como solían llamarle, está muy ligada a los intereses de los Estados Unidos, como país imperialista.

Es harto conocido que Pancho Villa nunca le perdonó al gobierno de los Estados unidos el haber legitimado el gobierno de Venustiano Carranza, por lo que invadió el territorio de Nuevo México e hizo fusilar a algunos estadounidenses.

 Y como si esto fuera poco, burló la persecución del general pershing y   de la recién inaugurada Fuerza Aérea estadounidense. No hay dudas, Doroteo Arango o Pancho Villa, como usted quiera llamarle, es otro grande de América.

El 23 de Julio se cumplirán 90 años de la muerte de este titán de América.

Aunque no fue un hombre de letras, tuvo la virtud, de hacer funcionar una escuela en su hacienda de Cantillo. Allí, compartiendo con los profesores,tuvo el presentimiento de los grandes hombres, pues antes de partir hacia Parral, atinó a decir: ” No sé, me gusta Parral para morir, tal y como sucedió, al ser asesinado en una emboscada.

Aunque ya han pasado 90 años de su muerte, hay quienes mantienen el mismo criterio, de que Pancho villa fue un vulgar bandido. Sin embargo, algún día, sus biógrafos, deberán dedicar algunos párrafos, al amor que siempre profesó este héroe americano, a los niños mexicanos.

El Nacional

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