Qué linda en el tope estás
Me quito el sombrero delante de los peloteros que integran el equipo dominicano que está participando en el Clásico Mundial de Béisbol.
Su entrega, su armonía e interés de poner en alto el buen nombre del país como una verdadera potencia en materia de béisbol se demuestra en cada encuentro, para situarse en la fase semifinal del certamen que se disputará en San Francisco, California.
Todo el crédito para Moisés Alou, el gran arquitecto, quien nunca perdió la fe en estructurar un conjunto que pudiera competir e imponer clase en el terreno de juego, a pesar de las deserciones supo elegir el sustituto adecuado y ahí están los resultados.
Bien lo expresó Nelson Cruz, que quien no está participando es porque no quiso, porque los equipos de las Grandes Ligas no lo prohíben, un cuento de camino más que como argumento de algunos se cae por su propio peso son valiosos los que están y son todos lo que son.
Eric Aybar también envió un mensaje de Patria, si se quiere demostrar orgullo de ser dominicano había que estar en el equipo.
Me hinco reverente ante los pies de peloteros de la talla de Robinson Canó, por mucho, el mejor jugador del Clásico hasta el momento, quien a pesar de que busca un contrato con los Yanquis de Nueva York le dijo sí al país, José Reyes con todo su entusiasmo que contagia, Hanley Ramírez, Aybar, Cruz, Edwin Encarnación, Miguel Tejada, Carlos Santana, Ricardo Nanita, Alejandro D´Aza.
Y que decir del cuerpo monticular que ha impuesto respeto con su efectivo trabajo, los abridores Edison Vólquez, Samuel Deduno y Wandy Rodríguez, así como el impresionante cuerpo de relevistas integrado por Pedro Strop, Lorenzo Barceló, Octavio Dotel, Santiago Casilla, José Veras y la flecha Fernando Rodney.
Este equipo está demostrando que no se debe contar con lo que no se tiene sino con lo que hay disponible, y el dirigente Tony Peña junto al cuerpo de entrenadores ha inyectado la motivación suficiente para lograr los objetivos obtenidos hasta el momento.
Este desempeño tiene varias lecturas, pero hay una muy clara y es que el talento dominicano en materia de béisbol es inmenso y capaz de alcanzar el lugar que se proponga, no importa la competencia, que en calidad la República Dominicana no es segunda de nadie.
El país disfruta de la actuación de su equipo en el Clásico y está a la espera de su avance hasta la final y disputar la corona en poder de Japón.
