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Rectas duras y pegadas

Rectas duras y pegadas

Desde la instalación en el país del Salón de la Fama del béisbol Latino, con el entusiasmo de su fundador y presidente, el cubano Robert Weil, La Romana comenzó la conversión de ser ciudad turística a ciudad del béisbol.

La presencia de las grandes luminarias latinas en cada ceremonial así lo confirma y abrió el espacio para un ambicioso proyecto que impulsará el turismo de la zona, teniendo como base el béisbol.

Lo que se presentó al presidente de la República Danilo Medina es un ambicioso proyecto, que en su primera fase tendrá la construcción de un moderno estadio acorde con los estándares y especificaciones que exige la Major League Baseball, que tendrá un costo de inversión inicial de 50 millones de dólares, que al completarse con otras áreas  deportivas y turísticas, alcanzaría los 120 millones.

Con la construcción del Latin Center Stadium en la comunidad de Benerito, se abre la real posibilidad de la celebración de una etapa del Clásico Mundial de Béisbol, juegos de exhibición de equipos de las Grandes Ligas, y quien sabe si una que otra serie correspondiente al calendario regular.

El proyecto no arranca y tuvo la rápida reacción de los Yankees de Nueva York, que al parecer la emoción intencionada traicionó a alguien interesado que puso a correr la especie de que la esa organización era la responsable de la construcción del estadio, aprovechando la presencia del vicepresidente Félix López.

Pero en medio de la euforia que genera este anuncio, lo más importante resultará el cumplimiento de la promesa de tomar en cuenta la protección al medio ambiente de la zona, con el uso de energía renovable.

Resulta más que alentador que surjan inversiones de esta magnitud exclusivamente privada, sin la sociedad del Estado, que tan sacrificado siempre ha sido cuando se plantean este tipo de proyectos. Se habla de un concepto de ingeniería financiera a través de un fideicomiso.

Sin dudas, el triunfo invicto del equipo dominicano en el pasado clásico ha sido un gran impulso para convencer a los inversionistas, tomando en cuenta que la República Dominicana, fuera de Estados Unidos, es la principal Zona Franca de peloteros para la Gran Carpa.

El propósito de los promotores es tan ambicioso como la inversión, y ojalá puedan consumar el objetivo que se han propuesto, de atraer 10 millones de turistas contando con el béisbol como la plataforma.

Bienvenidos sean estos inversionistas, y manos a la obra… la pelota está en el terreno de jue

El Nacional

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