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Rectas duras y pegadas

Rectas duras y pegadas

En el ámbito deportivo hay casos y cosas que obligan a ponerle una mayor atención para tratar de razonarlas, para luego buscar la manera de comprenderlas.

Para nadie es un secreto que en los actuales momentos la Federación Dominicana de Baloncesto, Fedombal, atraviesa por uno de sus mejores momentos si se toman como argumentos de análisis los resultados.

El ingeniero Rafael Uribe ha roto la inercia en que se encontraba la institución realizando un trabajo extraordinario en la base, al rescatar el mini baloncesto que hoy día hasta cuenta con su casa, realización de los torneos nacionales y presencia en certámenes internacionales.

Sin embargo, a pesar de ser una de las federaciones tradicionales de mayor actividad y masificación en todo el territorio nacional, los ingresos que recibe de parte del Ministerio de Deportes y Recreación, Miderec, no se corresponde ni se entiende que otras entidades como la de tenis de mesa y balonmanos reciban igual o mayor asignación.

Pero peor aún, la selección nacional que recientemente conquistó la corona del torneo Centrobasket en la categoría sub-17 celebrado en Puerto Rico, con una contundente victoria en el juego final sobre los locales, no recibió ninguna ayuda de Miderec y gracias al desprendimiento de los jugadores de la NBA Francisco García, quien aportó US7, 000.00 para el pasaje, y Alfred Horford que se hizo responsable de donarle los tenis, asistieron dignamente.

Una acción que enaltece a estos dos atletas nuestro pero que al mismo tiempo produce pena y vergüenza, porque es responsabilidad del ministerio invertir en esos recursos humanos en desarrollo, pero la excusa manida de la llamada “austeridad” ha convertido esa cartera en una institución de ahorros.

Quizás el silencio de la Fedombal se deba a que Miderec le donó la llamada Casa del mini baloncesto, pero una cosa no tiene que ver con la otra, es su obligación gestionar los recursos para cumplir con los compromisos nacionales e internacionales para evitar correr el riesgo de pasar una vergüenza, o en un caso extremo, abstenerse de asistir.

Lo mejor de todo este drama es que cuando gana un torneo como el Centrobasket quieren capitalizar la hazaña con recibimientos y fotos, muestra demagógica del que quiere aparentar que ha contribuido en la consecución de ese logro.

El caso de la selección de adultos, que se apresta a participar en el torneo Pre Mundial, es diferente porque la maneja una empresa privada mediante un acuerdo con la Fedombal, y por tanto, el estado no está obligado a subvencionarla. Es bueno que no se confunda una cosa con la otra.

El Nacional

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