Deportes

Rectas duras y pegadas

Rectas duras y pegadas

La novela “La clínica de Biogénesis” llega a su último capítulo y el público está a la expectativa ansioso por saber cuál será el desenlace.

Alex Rodríguez comparte el papel protagónico con la Major League Baseball y los Yankees  de Nueva York, que al llegar al último acto de la trama no se ponen de acuerdo sobre la pena que se le aplicará al antesalista dominicano, quien ha dejado evidenciado que se trata de una trama conspirativa en su contra.

Las especulaciones han estado a la orden del día, como la que señala que el jugador será suspendido de por vida y que cuenta con el contubernio del equipo con sede en el Bronx, con el marcado propósito de exonerarse el pago de más de 100 millones de dólares que restan de contrato.

El comisionado Bud Selig busca, a como de lugar, imponer una sanción ejemplarizadora en la persona de Rodríguez, quien se resiste ha aceptarlo y sus representantes han dicho que cualquier decisión en ese sentido será apelada.

La actitud de A-Rod tiene un propósito determinado, por demás entendible, que es asegurar parte de los millones que le restan de su contrato, lo que bien podría justificar la posición pasiva y cautelosa de los Yankees  que esperan por la decisión.

Si bien Alex reconoció y justificó que al inicio de su carrera en Seattle usó esteroides, no es menos cierto que jamás ha sido sancionado por el uso de sustancias prohibidas por lo que esta sería su primera ocasión, y según las penalidades establecidas, les correspondería cumplir 50 juegos de suspensión.

Sin embargo, por la forma como se ha llevado el caso, la intención es desterrar definitivamente del béisbol a Rodríguez bajo el argumento de que se negó en todo momento a colaborar durante las investigaciones, y que en cambio, trató de eliminar evidencias y comprar silencio cómplice de posibles testigos.

Los demás peloteros aceptarán sin apelación la suspensión que se le impondrá de 50 partidos, algunos con la intención de integrarse a sus respectivos equipos para los playoffs, pero Alex tiene el juego trancado porque no acepta que le sea impuesta  la mayor sanción que lesionaría sus ingresos económicos en lo que resta de su histórico contrato.

Estoy de acuerdo con castigar a todo aquel que violente las reglas, pero nunca “de por vida” porque pone en evidencia y refleja que estamos en presencia de una gran conspiración, en la que A-Rod es el villano a ser sacrificado, no importa el precio…

El Nacional

La Voz de Todos