El anuncio del ingreso a la Liga Nacional de Baloncesto de los Tigres del Licey, que adquirió la franquicia de los Titanes, forma parte de los pasos firmes y positivos que viene dando esta entidad para seguir creciendo.
No cabe dudas que con este ingreso la eterna rivalidad del béisbol entre Tigres y Leones seguirá en el baloncesto, sólo que habrá cambio de escenario, del estadio Quisqueya al Palacio de los Deportes profesor Virgilio Travieso Soto.
Este tipo de movimientos reafirma la capacidad organizativa de las personas responsables de manejar la liga, encabezados por el insigne profesor Federico Lalane José, así como el entusiasmo y la entrega de personas como Eduardo Najri que se han trazado la meta de consolidar de una vez y por todas una justa nacional de alto nivel.
El sol no se puede tapar con un dedo, este grupo de hombres se ha propuesto revivir la plaza del baloncesto en la capital con un torneo de calidad competitiva, con el confort y la seguridad debida para contar con la integración de toda la familia. El trabajo es arduo pero vale la pena y es cuestión de tiempo para catapultarse como una liga atractiva y de buen nivel en el área del Caribe.
Y la idea de motivar a los equipos de la pelota nuestra para que se integren no tiene desperdicio, porque es más fácil motivar a un liceísta, escogidista o estrellista para que apoye a los Leones, Cocolos o a los Titanes, que reconquistar al fanático ordinario que en el caso de la capital sacó de su agenda esa actividad, y con sus sobradas razones.
La Liga además, acaba de recibir un espaldarazo del gobierno al constituir un Patronato que se encargará del cuido de la instalación que sirve de escenario a los equipos de la Capital, a quienes dio participación directa junto a otras personalidades ligadas a la disciplina.
Sería muy saludable para el certamen mantener la armonía con los miembros de la crónica deportiva que se encargan de cubrir las incidencias de los partidos, de promoverlo; que con tiempo haya un acercamiento con la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo, ACD, para de mutuo acuerdo garantizar el espacio de los comunicadores en el Palacio de los Deportes, en el entendido de que la visión empresarial de la liga ha provocado la usurpación del Palco de Prensa para utilizarlo como palco-bar V.I.P.
El entendimiento siempre será mejor que la confrontación.
