Deportes

Rectas duras y pegadas
Un irrespeto inaceptable

<STRONG>Rectas duras y pegadas<BR></STRONG>Un irrespeto inaceptable

En el colofón de la ceremonia de premiación “Atleta del Año” que organiza la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo, ACD, el veterano pelotero Tony Batista, en un acto insólito e inexplicable, tomó la palabra para irrespetar a la crónica deportiva nacional y a las autoridades deportivas gubernamentales presentes.

Tal y como acertadamente señaló el Comité Ejecutivo de la benemérita entidad que agrupa a los periodistas deportivos, el señor Batista no tiene calidades ni razón para en un momento que se le distingue junto a sus compañeros que componen el equipo nacional de béisbol, mostrarse malagradecido e irrespetuoso.

Se equivocó este jugador, que se presentó al podium con una Biblia, porque más que exigir la entrega de recursos para que el equipo comience a entrenar con miras a los Juegos Panamericanos de Guadalajara, puso en evidencia que a pesar de acumular riquezas millonarias y supuestamente buscar de Dios sigue siendo un ser humano muy pobre.

Vergüenza debe darle a Tony tomar un turno que le correspondía al presidente de su federación, Héctor Pereyra, para lanzar dardos envenenados en contra de una prensa que siempre ha resaltado sus actuaciones dentro y fuera del terreno de juego, y del Ministro de Deportes, Felipe -Jay- Payano, quien ha sido más que un aliado para ese colectivo.

Su comportamiento inadecuado, como tirarse en el piso del escenario en el momento en que le tomaban la foto al conjunto luego de recibir la distinción, lo retrata de cuerpo entero de que tiene indiscutiblemente problemas grave de personalidad, que ni siquiera los millones que tan suave se ganó en el lejano oriente pueden ocultar.

Pero si tanta responsabilidad de tal desaguisado tuvo Batista no menos es la que le corresponde a Pereyra, porque después de analizar fríamente los acontecimientos denota que hubo premeditación porque de entrada nunca se le vio la intención al presidente de la federación de tomar la palabra de primero para agradecer, aunque hoy reconozcan que el otrora estelar antesalista se “pasó de la raya”.

Definitivamente fue un show de mal gusto delante del presidente de la Cervecería Nacional Dominicana, Franklin León, del Ministro de la Presidencia, Luis Manuel Bonetti y demás invitados especiales a esta tradicional actividad que la ACD celebra cada año para reconocer la labor de todo un año de los atletas.

A todas luces es fácil concluir que el amigo Batista, al tomar la palabra, “fue por lana y salió trasquilado”.

El Nacional

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