Opinión

Rectifique, magistrada

Rectifique, magistrada

En mi caso, opinar sobre la Magistrada Miriam Germán Brito es hacerlo desde un profundo respeto y honda admiración. No solo lo hago sustentado en el hecho de haber sido testigo, por asuntos profesionales, de su trayectoria judicial.

Soy conocedor de detalles derivados de compartir el terruño natal, aquel Salcedo donde creció en una familia testimonio de dignidad y decoro. Nada en ella es casual, su resultado es consecuencia de una mística enraizada en cuna.

En la actualidad, esta nación, más que otras donde coincide la causa, comparece ante una coyuntura que podría resultar decisiva en sus afanes por lograr asestar aun fuere una mínima estocada a la defraudación impune de fondos públicos.

Esa posibilidad, que en un desarrollo lógico de acontecimientos debieran incentivarla las autoridades, coincide con el hecho de que en el período analizado no existen gestiones gubernamentales que puedan proclamarse exentas de responsabilidad.

De ahí que, de no haber sido por la connotación internacional del caso, continuaríamos con idénticas mascaradas, con licitaciones ganadas de antemano, obras triplicadas en su costo y candidaturas asesoradas “gratis” y en portugués.

En todo caso, aun dentro de las características de un sistema judicial estructurado a imagen y semejanza de un poder que precisa protección, algún simulacro están compelidos a poner en marcha, aun sea para apaciguar las expectativas de una ciudadanía que, al fin, empieza a dar demostraciones de que ha tomado conciencia de las consecuencias perniciosas que tiene para el colectivo el enriquecimiento obsceno de pocos a cambio de la miseria de tantos y de la pervivencia de una multiplicidad de problemas para cuya solución hemos dispuesto de los recursos que, en cambio, han sido dilapidados.

Qué incalculable valor social tendría que en el circo que pretendan instalar, se encuentren con una piedrecita ética del calibre de la Magistrada Germán Brito. Claro que dada la naturaleza colegiada de su tribunal y la deliberada composición que de él se hizo, por sí misma no puede garantizar resultados, pero al menos tendríamos el referente que implicarían sus votos.

Siendo así, disiento en público de la decisión que ha tomado de inhibirse por adelantado en el caso Odebrecht, lo que contradice el espíritu del documento donde se expone.

Ese texto contiene verdades irrebatibles sobre la vida pública de esta jueza excepcional, las mismas que deben conducirla a rectificar una posición que aporta las copas con las cuales brindarían quienes tienen motivos para celebrarla.

El Nacional

La Voz de Todos