Los aprestos reeleccionistas a favor del presidente Danilo Medina, tema que será tratado el 19 de este mes en la reunión del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), pone a prueba la unidad de la organización. El oficialista partido morado tiene en las calles, en contacto y en promoción para la candidatura del 2016, a los reeleccionistas, al expresidente Leonel Fernández y a los también aspirantes presidenciales Francisco Javier García, Reinaldo Pared Pérez, Temístocles Montás y a Radhamés Segura.
Entendidos en política, sostienen que con los liderazgos políticos de Danilo y Leonel, el PLD se maneja como un avión bimotor en la unidad partidaria, que si falla uno de los dos la caída sería no aconsejable en las proximidades de unas elecciones para mantenerse en el poder más allá del 2016, y creen necesario una salida acordada al conflicto por la reelección.
Los senadores, diputados, miembros del Comité Central y del Comité Político, tanto seguidores de Danilo, como los de Leonel, en el último mes sacaron molleros en un pulso por la candidatura presidencial.
Los reeleccionistas, que el Gobierno en pleno está en su promoción, organizaron actos masivos, sin dudas con la anuencia del jefe del Estado, en los que reclaman una reforma a la Constitución que permita una postulación de Medina para el 2016, pero para eso presionan una aprobación en el Comité Político para que sea una decisión de partido.
Sin embargo, los senadores y diputados de Leonel, presidente del PLD, se muestran reacios a la reelección y señalan que no están obligados a acatar una decisión en ese sentido del Comité Político, mientras el expresidente Fernández recorre barrios de la capital y provincias señalando que “los vientos” lo llevarán al Palacio Nacional.
Tema de discordia
Desaparecidos los tres líderes tradicionales de los partidos que han ejercido el poder luego de la muerte del dictador Rafael Trujillo Molina, la reelección ha vuelto a ser tema de discordia, que amenaza una de las fortalezas que ha exhibido el partido de gobierno: la unidad interna.
A pesar de que Medina le disputó la candidatura presidencial a Fernández de cara a las elecciones de 2008, el presidente del PLD se alzó con la nominación y, no obstante a la declaración de que “el Estado me venció”, la sangre no llegó al río en aquella oportunidad.
La reelección presidencial ha sido un elemento de discordia del sistema de partidos en las últimas décadas, al extremo que provocó la más reciente de las divisiones del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) cuando en el año 2002, el entonces presidente Hipólito Mejía modificó la Constitución sin contar con los votos suficientes, con el fin de postularse de nuevo a la Presidencia de la República.
Pero esa misma organización fue la que convirtió, en la década de los setenta, la no reelección presidencial en un tema de campaña contra el eterno aspirante a la Presidencia de la República, Joaquín Balaguer.
Medina y algunos de sus colaboradores más cercanos no hicieron campaña por Fernández en esos comicios, que el presidente del PLD ganó holgadamente, hecho que obligó al actual presidente de la República a mostrar su voto para que no hubiera dudad de que había sufragado por el candidato de su partido.
Llegado el certamen de 20012, tres funcionarios de Fernández ligados al área de la construcción intentaron convencerlo de un tercer período, para lo cual se convocó un acto en el Palacio de los Deportes para endosarle 2 millones y medio de firmas al entonces presidente.
Con una alocución a todo el país, después de explicar a los dominicanos las brechas que le daba la Constitución para optar por la Presidencia, declinó recorrer ese camino.
Otro intento de los referidos tres funcionarios para convertir a la doctora Margarita Cedeño de Fernández en aspirante presidencial, no tuvo éxito y Fernández y su esposa se tiraron al ruedo para apoyar a Medina, decisión crucial para que llegara al poder el actual presidente.
En todo el tramo de su campaña electoral por la Presidencial, el presidente Danilo Medina reiteró los mismos argumentos que esgrimió para oponerse a la postulación de Fernández para 2008.
No estaba agendado
El actual Presidente siempre sostuvo que la reelección no estaba en su agenda y, más que eso, solo optaría por un solo período.
Los funcionarios más cercanos, sin embargo, auspician una campaña publicitaria y mediática por cuatro año más del mandatario, para lo cual erogan recursos millonarios, que no se explican su procedencia.
Al mismo tiempo que se llevan a cabo actos reeleccionistas, el expresidente Leonel Fernández está lanzado al ruedo en busca de la candidatura peledeísta, al tiempo que se han colocado vallas gigantes con su fotografía que anuncia sus aspiraciones.
Los más allegados colaboradores del expresidente Fernández plantean que en tres oportunidades éste ha podido poner sus intereses por encima de las circunstancias y citan el año 1998, en 2010 cuando patrocinó una amplia reforma de la Constitución y en el 2012, que declinó para apoyar al actual mandatario.
De materializarse el propósito de los más cercanos funcionarios de Medina, será la primera vez que el PLD trate de reformar la Constitución para favorecer al presidente de turno, con lo cual tiraría por el suelo una de las banderillas que el PLD supo clavar al buey, representado por el partido blanco.
UN APUNTE
Cardenal contra reforma
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez se expresó ayer en contra de una reforma a la Constitución, como lo plantean los promotores reeleccionistas a favor del presidente Danilo Medina. “Dije claramente que no estoy de acuerdo con la reelección, qué tanto preguntan eso, mi opinión ya está clara”, expresó a la prensa. Agregó que la Carta fue reformada recientemente y debe durar más tiempo vigente.
