Las autoridades del Centro Médico Antillano se rehusaron hoy a ofrecer información sobre la muerte de una joven de 31 años, luego que se le suministrara un medicamento contra la depresión.
El doctor Secundino Palacios, quien atendió a Juana Lidia Santana Suárez, se rehusó a ofrecer detalles del caso por la vía telefónica, y dijo a El Nacional que cualquier información la dará en su despacho.
La información sobre el deceso de la joven fue publicada hoy por el periódico El Nuevo Diario, donde el doctor Palacios alegó que actuó “apegado al protocolo médico correspondiente”.
El Nacional trató de entrevistar temprano a Palacios sobre ese hecho, pero el galeno no estaba en su despacho, y luego fue abordado vía telefónica, por cuyo medio rehusó ofrecer detalles del caso.
“Yo no puedo hablar de ese caso por teléfono, tengo una historia médica y la puedo dar a conocer en mi despacho”, dijo Palacios.
En el centro médico alegaron que no tienen conocimiento del caso, y que, por tal razón, ignoran dónde residía la víctima.
Según el doctor Palacios, la joven era oriunda de la provincia de Azua, en el sur del país.
En ese centro médico falleció también, el 3 de agosto de 2012, el periodista de El Nacional, José Miguel Montero, luego de ser intervenido quirúrgicamente para resolverle un problema nasal.
Los familiares del comunicador acusaron a médicos de la clínica de actuar con negligencia, al no tomar las medidas de lugar, tras la intervención.
Familiares de Santana Suárez denunciaron que fueron sacados por la fuerza por la seguridad del centro, ubicado en la avenida Correa y Cidrón, en la capital.
