Opinión

Rememoración navideña

Rememoración navideña

Cantar, cantar que ahí viene la navidad, noche de amor, jolgorios, rememoraciones, alegrías, tristeza, alabar y adorar al niño Jesús, creador universal. Y desde hace más de 2 mil años florece y reverdece la naturaleza, y se entonan canciones, salves merengues, villancicos, salsas al influjo de bellas melodías que vierten al conjuro de sueños y quimeras.

Artistas, compositores, poetas y letrados han escrito y cantado a una de las fechas más excelsas y gloriosas como la noche buena, antesala del más grande de los nacimientos que contempla la madre humanidad, la de Jesús.

Por ejemplo, Gabriel Villagómez, entona así: “En noche buena “cuéntame bohemio tu malo destino: Bríndame tu copa de emociones llena, quiero emborracharme de vino para refugiarme en esta noche buena”.

“Quiero por ahora regar los rosales de mis navidades, antes que perezcan, con el agua fresca de mis madrugadas: tal vez reverdezcan…tal vez reverdezcan”.

José Rumazo escribió así: “En un portal dormido…allá en su propio corazón de vela”, “oh corazón de Dios, ha su latido, la noche al escucharlo se deshiela, ángeles, ángeles cantores”.

“El rebaño despierta a los pastores, oh, alabanza del frio, y el mismo que lo acoge y que tirita el hálito tardío. El buey-que Dios habita en su pesebre, humedecida flama, por sus manos en nieblas se derrama, oh cielo estrellado, pastores y ángeles enamorados con que cautela, y el niño en vela y el niño en vela”.

El gran Juan Ordoñez, expresa: “Invádeme el recuerdo de aquella nochebuena que pasé con los míos al calor del hogar, fue una noche ajetreada, profunda y serena, que atreves de los tiempos no he podido olvidar”.

“Se miraban llanuras, frondas, parques y lagos y otras cosas que en el mundo se ven…percíbase al grupo de los tres reyes magos que llegaban alegres a la ansiada Belén”.

“En un lecho de pajas perfumadas yacía el Jesús Nazareno y otra vez nacería cuando el gallo del patio saludara otro día, con su canto sonoro que es clarín de armonía”.

Y entre tantas entonaciones místicas y emocionales, el genial maestro Gruber con su eterna noche de paz, noche de amor… y entre los brillantes dominicanos al ilustre maestro Félix del Rosario: “Llego, llego la navidad”, y otros dignes de la historia cuyo nombre se debía inmortalizar.

El gigante Marcos Caminero, el extraordinario Johnny Ventura, Elenita Santos y sus salves, el versado Macabí, cantor de cantores; el inolvidable Francis Santana, los maestros de maestros Rafael Colón y Tity Franco, el grandioso profesor Rafael Hernández, Quinito Méndez, Cuco Valoy, Milly Quezada y otras montañas y pléyades de las alegrías navideñas y las cosas del alma.

El titán don Luis Alberti y la afamada Orquesta San José, y Santa Cecilia, Antonio Morel, que merecen la confesión de un monumento en su honor junto a Félix del Rosario y sus Magos.

¡Feliz navidad con paz, amor y rememoremos las navidades siempre! Ayudemos a los tantos necesitados y humildes que carecen de recursos para la cena y sus familiares. Viva la navidad, viva el amor y viva la paz.

El Nacional

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