Los asaltos y atracos perpetrados por una banda de delincuentes durante los últimos meses de 2016 han acaparado la atención de la opinión pública e impedido que Gobierno y sociedad identifiquen y asuman una necesaria agenda de prioridades nacionales al inicio del año nuevo.
El precario sosiego ciudadano estuvo virtualmente secuestrado por las acciones de violencia y criminalidad atribuido a ese grupo, cuyo cabecilla, John Percival Matos, fue abatido por la Policía, en tanto otros alegados integrantes fueron apresados y sometidos a la justicia.
Sin menoscabo al compromiso del Ministerio Público de ampliar las investigaciones en torno a la composición y acciones de ese grupo, se requiere recomponer el debate público para que se sustente en propuestas de soluciones a otros problemas que afectan a la ciudadanía.
Los atracos y asaltos atribuidos a esa banda convierten el tema de la seguridad ciudadana como el más urgente en la agenda de urgencias nacionales, por lo que los poderes públicos tienen la obligación de aunar esfuerzos para devolver tranquilidad y seguridad a la familia dominicana.
En 2017 no debe haber tiempo para la distracción, sino para que autoridades, clase política, empresariado y sociedad civil se enfoquen en el abordaje de asuntos vitales como los pactos eléctrico y de fiscalidad, y las leyes de Partidos y Electoral, sin los cuales sería difícil garantizar estabilidad económica y política.
La garantía de transparencia en todos los actos del Estado es aún tarea pendiente, lo que obliga a Ministerio Público y Orden Judicial a enfrentar el flagelo de la corrupción, y al Gobierno a consolidar un tipo de protocolo institucional que ayude a prevenir ese mal.
Proteger y preservar los recursos naturales es otro compromiso urgente, que requiere que la sociedad toda exija, aliente y respalde iniciativas públicas destinadas a detener la creciente deforestación y degradación de cuencas y cauces pluviales, antes de que los daños causados se conviertan en irreversibles.
Control del déficit fiscal y del endeudamiento, mayor atención a la salud y educación, agropecuaria, disminución del déficit habitacional, generación de empleos, promoción de la inversión extranjera, e incremento de las exportaciones, son prioridades en 2017, en cuyo debate y cumplimiento deben involucrarse Gobierno y sociedad.
