Opinión

Retos al Plan Pastoral

Retos al Plan Pastoral

Cada día me convenzo más de que en todo lo referente al Plan Nacional de Pastoral, necesitamos todos mucho conocer “lo primario” antes de pasar  a lo “prioritario”.

Sobre todo, cuando lo prioritario puede ser reducido por muchos a meras programaciones, meros talleres, meros cursos, meras actividades…, desconectadas totalmente de los diagnósticos de los marcos referenciales de realidad y de doctrina y aun de las políticas y estrategias…

Y dentro de lo “primario” existen otros cinco “retos”, dentro del Marco Referencial de la realidad Pastoral, que me hacen  preguntarme: ¿Serán realmente tomados como retos “del” Plan o más bien como retos “al plan”?

I.- Ya vimos como el primer “reto” (n. 15) pedía Evangelización para la “gente”. Pero una evangelización integral. Una evangelización que “llegue a la gente”, es decir:

a) Que sea verdaderamente anunciadora, b) que sea acompañada con “el testimonio de vida”, c) que se fundamente “en la Palabra de Dios”, d) que “se encarne en la realidad”, e) y que “lleve al compromiso social”.  Si el Plan no realiza todas esas características de la Evangelización, entonces tendremos un reto “al” Plan, pero no un reto “del” Plan. Y hay su diferencia en que sea una cosa en vez de la otra.

II.- Muy sabiamente se ha dispuesto que al primer “reto le siga el segundo, que trata de “catequesis”… El alto magisterio de la Iglesia, en las exhortaciones postsinodales EN y CT., une indisolublemente evangelización y catequesis. Ese es el auténtico kerigma.

La evangelización, cuya finalidad es anunciar la buena nueva a todo la humanidad para que se sirva de ella- es una realidad rica, compleja y dinámica, que tiene elementos o, si se prefiere, momentos, esenciales y diferentes entre sí, que es preciso saber abarcar conjuntamente, en la unidad de un único movimiento.

La catequesis es uno de esos momentos –y cuán señalado- en el proceso total de evangelización”.

El Plan Pastoral, en su marco referencial y en el acápite correspondiente a la “realidad pastoral”, atribuye a la catequesis muchas y buenas cualidades y calificativos: “integral, escalonada, sistemática, diferenciada, cristocéntrica, vivencial, comunitaria… y que tenga siempre en cuenta la realidad del catequizando” (n.16).

Esa y otras cualidades son las que ya reconoció el magisterio pontificio, el actual Sumo Pontífice, proclamó que el “espíritu de fe era esencial para toda catequesis cristiana… bajo la luz y la fuerza del Espíritu Santo”.

Y “los aspectos científicos de la pedagogía no podrán suplir una carencia de fe… Es la fe la que constituye el alma de la catequesis y la que inspira todo el esfuerzo religioso de la pedagogía en la enseñanza religiosa”.

El Nacional

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