Semana

Retos de OBAMA con latinos y minorías

Retos de OBAMA con latinos y minorías

El triunfo electoral del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, con el voto mayoritario de los ciudadanos de origen latino y negros afroamericanos, imponen a su administración nuevos retos hacia  las minorías y hacia América Latina, que se volcó en respaldo a sus aspiraciones, desde Cuba, en el Caribe,  hasta Venezuela, Brasil, Argentina y Chile, en Suramérica.

Tras más de tres décadas de espalda  a la geopolítica latinoamericana y caribeña, y de muy poco interés en sus economías, el Gobierno de los Estados Unidos está obligado a mirar más hacia su patio, además de pensar en la cada vez más determinante influencia política del electorado de las minorías en territorio norteamericano.

Desde la década 1980-1990, en el orden económico los gobiernos de Estados Unidos han aplicado tres programas comerciales para expandir su comercio y lograr  mayores beneficios para su clase capitalista productora de bienes y servicios, no para contribuir al real desarrollo de las naciones del Sur y Centro de América y del Caribe.

Estos programas son la  Iniciativa Reagan para la Cuenca del Caribe (ICC), aprobada en 1983 y puesta en práctica en enero de 1984, con la que se benefició a naciones de Centroamérica y el Caribe, excepto a Cuba, por razones de geopolìtica; el Tratado de Libre Comercio para´América del Norte (TLCAN),  con vigencia desde enero de 1994, y el Tratado de Libre Comercio para Centroamérica y el Caribe, sustituta de la ICC del expresidente Ronald Reagan.

 Con excepción de Canadá, incluido en el TLCAN junto a México, los países centroamericanos y caribeños sólo han servido a las industrias norteamericanas para lograr manos de obras baratas y mayor demanda de sus productos y bienes por el uso intensivo de sus materias primas, mucho más competitivas que las locales.

Desde 1980, y después del acuerdo de control de armamentos nucleares que puso fin a la llamada Guerra Fría con la Unión Soviética, rubricado entre los presidentes Georges Bush (padre) y Mijail Gorbachov, los gobiernos norteamericanos se concentraron en los países de Europa Oriental que formaron parte de la Unión de República Socialistas Soviéticas (URSS) que iniciaron un proceso de separación e inserción a Europa Occidental, luego de la puesta en práctica por  Gorbachov del proceso de desmantelamiento del régimen comunista, para los cuales  dispusieron de trillones de dólares para asegurar la debilidad económica y política del llamado “bloque soviético”.

Luego  se concentraron en  los llamados “tigres asiáticos”, naciones de Asia donde concentraron sus inversiones y posteriormente hacia  Yugoslavia y  Medio Oriente.

 El voto mayoritario latino y de las minorías obliga a Obama a emprender una radical reforma migratoria y en los regímenes de asistencias médica y social, así como una variación en su política económica, a fin de dinamizar el empleo y las inversiones, que atenuarían la crisis que padecen y que los conduce a un mayor empobrecimiento.

Ante  su rival republicano Mitt Romney, el presidente Obama obtuvo   el 93 % del voto afroamericano y el 71 % de los hispanos, poblaciones más pobres de esa nación. También fue favorecido con el voto de los más jóvenes y de las mujeres, dos segmentos sociales que también reclaman del Gobierno la ejecución de polìticas y proyectos, como en la educación, la protección  y la capacitación tecnológica.

La espera nueva política

Después de conocerse los resultados electorales en Estados Unidos, los presidentes latinoamericanos felicitaron a Barak Obama por su reelección, ya que era preferido ante un Mitt Romeny ultraconservador y radical ante las minorías, y le reclamaron mayor cooperación y vinculación con los países de la región, como cambio en su política exterior.

El presidente de Venezual,  Hugo Chávez, le exhortó a  que “reflexione” y “se dedique a gobernar su país y se olvide de estar invadiendo pueblos y desestabilizando países”.

 Para los gobiernos de Nicaragua y  Cuba ha sido la opción “menos mala”, a la vez que demandaban el levantamiento del embargo a la nación caribeña.

La misma petición le hizo a Obama el presidente boliviano, Evo Morales, quien señaló que acabar con el bloqueo a Cuba sería la mejor manera de agradecer a los hispanos que le dieron su voto.

 El presidente electo mexicano, Enrique Peña Nieto, alberga su esperanza de continuar la cooperacíón, mientras la presidenta de Brasil,  Dilma Rousseff, confíó en estrechar las relaciones y fortalecer el respeto mutuo.

El Nacional

La Voz de Todos